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CRISTINA MARZÁN
CEUTA.- El aislamiento, la multiculturalidad y el concepto
de frontera-seguridad son los problemas a los que se
enfrentan los ceutíes mayores de 65 años para alcanzar su su
bienestar personal. Así lo ha diagnosticado, a través de un
estudio, la antropóloga y enfermera, Milagrosa Olmedo, que
asegura que la integración cultural en esta franja de edad
no es real en la ciudad, recomendando buscar “alternativas
de ocio” a las actuales para proporcionar a este colectivo
una mejora de su función social.
El envejecimiento de la población es un dato demográfico
puro, de ahí que cada vez existan más estudios que valoren
la calidad de vida de los mayores. En el caso de Ceuta, los
expertos han querido incluir un párrafo más, el de la
integración de las cuatro culturas, por ello, y a través de
su tesis, la antropóloga y enfermera Milagrosa Olmedo ha
extraído una serie de conclusiones que pueden llegar a
preocupar. Como el que los ceutíes mayores de 65 años no
consideren que sea “real” la convivencia entre las culturas.
“El resultado fue encontrar las dimensiones que afectaban a
la calidad de vida de estos mayores: el aislamiento, la
multiculturalidad y la frontera-seguridad”, explicó Olmedo.
Estos tres conceptos producen, desde el punto de vista
sanitario, que tanto hombres como mujeres, en cualquier
colectivo cultural, se encuentren por debajo del promedio
español en la función social. “Esto nos dice, por un lado,
que también tienen la salud mental por debajo de la media
nacional y que el dolor corporal en las mujeres hace que en
su función social se esté por debajo. Todo esto nos lleva a
pensar que nuestros mayores necesitan algo que los motive y
los ayude, tanto en la función social como en el dolor
corporal”, argumentó Olmedo.
Desde le punto de vista de la antropóloga y enfermera, la
búsqueda de alternativas de ocio para este sectores de la
población solventaría estas deficiencias ya que, a su
juicio, “no a todas las personas mayores les gusta el baile,
las manualidades o el bingo”, apuntó. Además, “sería
importante que la Ciudad conociera cómo viven sus mayores
teniendo en cuenta, además, que la tendencia demográfica en
España es el envejecimiento”, apostilló la experta.
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