El centro de día que la Asociación de Personas con
Discapacidad Física (Cocemfe) tiene abierto en la calle La
Reina desde 2004 lucha por sobrevivir. Sus instalaciones
están altamente preparadas para prestar este servicio, con
ascensor y rampa para las sillas de ruedas, servicios con
ducha, sala de fisioterapia y terapia ocupacional, préstamo
de sillas, aula de formación, cocina y comedor y hasta un
vehículo de transporte adaptado y rampa externa para
permitir el acceso de los trasladados al centro. Sin
embargo, muchos de estos servicios están inoperativos porque
se necesitan más cuidadores, un ATS, y un fisioterapeuta,
como mínimo.
Así que mientras no pueden funcionar como centro de día
Cocemfe aprovecha las instalaciones para poner en marcha
programas en horario de mañana como el de respiro familiar,
en el que participan muchos niños del Colegio de San
Antonio. La presidenta de la entidad, María del Carmen
Nieto, espera que en este mes de octubre les llegue alguna
ayuda del Plan de Empleo, porque en el centro son sólo seis
trabajadores, para poder funcionar también en horario
vespertino.
Desde el centro de Cocemfe se ponen en marcha programas como
el mencionado de respiro familiar pero también el ‘Pulsa y
accede’ para enseñar a personas discapacitadas el manejo de
las nuevas tecnologías de la información o el aula
formativa, que también se utiliza para sesiones de baile.
Un gran número de los usuarios del centro han sufrido alguna
vez una parálisis cerebral. Cocemfe no sólo se encarga de
personas con discapacidad física, también acoge a jóvenes
que han acabado en el Colegio San Antonio de educación
especial y entraron en contacto con la entidad a través del
programa ‘Pulsa y accede’, que se granjeó el beneplácito de
los padres. Sin embargo, aunque se trata en este caso de
discapacitados psíquicos, todos tienen algo de movilidad
reducida.
El centro de día de Cocemfe se sustenta sobre el trabajo de
una auxiliar de clínica, una mujer de la limpieza que hace
de todo, un orientador laboral y técnico en integración, un
promotor laboral y maestro, una pedagoga y también maestra,
un auxiliar administrativo y la directora del centro, María
del Carmen Nieto. Otra de sus carencias es la de un
conductor para que se haga cargo del vehículo de transporte
adaptado.
A pesar de lo reducido de la plantilla, Cocemfe ha logrado
reunir a trescientos usuarios en el servicio de integración
laboral, catorce usuarios diarios del servicio de transporte
adaptado, once en el programa de respiro familiar y multitud
de personas que hacen uso del servicio de información, del
préstamo de sillas de ruedas, del parque infantil y sus
juguetes...
Cuando EL PUEBLO visitó el centro se encontraban presentes
Antonia García y José Ángel Martín, padres de un joven de 30
años con un 87 por ciento de discapacidad que habían optado
por abandonar FEAPS y entraron en contacto con Cocemfe. En
el momento en que se realizaba la visita los padres
discutían la posibilidad de contratar entre todas las
familias de los usuarios del servicio un conductor para que
funcione mejor el transporte adaptado. Toda aportación
parece poca para mantener la labor que se pretende.
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