El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, insistió ayer en
que el problema del transporte aéreo mediante la
instauración del servicio público en las líneas de Melilla
no es tan fácil como lo plantean la Ciudad Autónoma y el PP,
ya que es un asunto que depende directamente del derecho
europeo, defensor del libre mercado “en todos los ámbitos,
incluido el tráfico aéreo”.
Escobar, a preguntas de los periodistas, puntualizó esta
cuestión porque “muchas veces escucho mensajes que parece
que todo es una cuestión de presupuesto y de voluntad
política al establecer obligaciones de servicio público
aéreo para cualquier trayecto y cualquier ruta desde
Melilla”.
“Hay que conocer el derecho europeo, las obligaciones de
servicio público son excepciones muy restringidas a una
norma muy general que hay en la UE sobre el libre mercado en
todos los ámbitos”, continuó diciendo Escobar.
En concreto, explicó que la normativa de la Unión Europea
establece que para declarar un servicio público, hay que
tener en cuenta primero “la ruta que garantiza la
comunicabilidad de un territorio que pueda estar alejado del
territorio principal de la Unión Europea”, como sería el
caso de Melilla.
Billetes a 30 euros
Preguntado por el anuncio que a principios de semana
hicieron PSOE y CPM respecto a la puesta en marcha de una
línea estratégica entre Melilla y Málaga, lo que permitiría
adquirir los billetes a un precio de 30 euros, Escobar no
dio ningún detalle, salvo que “el Ministerio de Fomento está
trabajando en relación con el modelo de tráfico aéreo que
existe en nuestra ciudad”.
Para ello se abrió la Comisión del Transporte Aéreo, recordó
Escobar, quien aprovechó la ocasión para reprochar a la
Ciudad Autónoma que “de forma unilateral la abandonó y
negoció con una compañía privada”, en alusión a Air Nostrum.
El delegado del Gobierno aseguró que en el seno de aquella
mesa de trabajo “se consideró que eso era un elemento muy
perjudicial si queríamos trabajar en el cambio de modelo
aéreo”.
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