El segundo día de las IV Jornadas de Vacunas Ciudad de
Melilla nos delata información importante sobre la vacuna
del neumococo, la antimeningocócica y sobre otras que deben
ser ineludibles para los profesionales sanitarios, “los
peores pacientes” según el doctor Francisco Javier Campayo,
uno de los ponentes. Mª Dolores Barranco explicó la
experiencia con la vacuna del neumococo en Madrid, la cual
no se extiende a nivel nacional por las dificultades
económicas.
Ayer terminaron las IV jornadas de Vacunas Ciudad de Melilla
que se han venido desarrollando desde el miércoles en el
Palacio de Exposiciones y Congresos. En la tarde de ayer,
los doctores Francisco Javier Campayo, Mª Dolores Barranco y
Manuel Méndez, desarrollaron su ponencia sobre la vacunación
en personal sanitario, la experiencia de la vacuna
antineumocócica en Madrid, y las vacunas antimeningocócicas,
respectivamente.
En un futuro próximo, el Gobierno local pretende incorporar
la vacuna del neumococo, con lo que Mª Dolores Barranco tuvo
mucho que decir acerca de la experiencia con esta vacuna. La
doctora justifica que la Comunidad de Madrid sea pionera en
esta vacuna porque “se juntaron una serie de factores, sobre
todo datos epidemiológicos”. Según Barranco, los datos de
vigilancia e incidencia eran muy poco uniformes en todo el
territorio nacional y Madrid disponía de una serie de datos
que permitían afirmar la importancia de la enfermedad y
garantizar la necesidad de la vacuna.
El neumococo produce enfermedades no invasoras como
sinusitis, otitis media, y otras invasoras, como la
meningitis y neumonía complicada. Por ello sería muy
beneficioso implantarla en todo el territorio nacional.
Pero, a pesar de que las trabas técnicas se han saldado,
ahora nos encontramos con las dificultades económicas según
la doctora.
La vacuna que sí está extendida es la antimeningocócica, de
la que habló el responsable de vacunas de la Comunidad de
Aragón, el doctor Manuel Méndez. En Melilla, no ha habido
ningún caso de meningitis meningocócica durante este año y
en 2009 sólo se registró un caso, una prueba según Méndez de
“lo buena que son las vacunas”. En España y en Reino Unido
la enfermedad ha caído en un 90 por ciento gracias a esta
vacuna.
Si bien hay vacunas sagradas, las que nos ponemos cuando
somos niños, a medida que vamos creciendo, le quitamos
importancia al asunto, mucho más, parece ser, si
pertenecemos al gremio sanitario. Según Francisco Javier
Campayo, del Hospital General Universitario Reina Sofía,
“cuanto mayor es nuestra cualificación profesional, peores
pacientes somos”.
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