Cuando ayer escribí sobre Chávez,
ese golpista que es presidente de Venezuela, al final del
artículo me jugaba doble contra sencillo acertando lo que
iba a responder este gran demócrata defensor de las
libertades y los derechos humanos. Incluso su embajador
insinuó que España torturó a los dos etarras que han
declarado que Cubillas los acogió en Venezuela y los
entrenó.
Retiro lo de jugar doble contra sencillo, por la razón de
que el más tonto de este país, y hay tontos por doquier, no
hubiese dudado ni un solo momento en cual sería la
contestación del presidente venezolano.
Por supuesto que no retiro nada de lo que escribí en el
artículo de ayer, y mucho menos después de ver el reportaje
emitido por Antena 3 sobre Cubillas y el entrenamientote de
terroristas, por mucho que diga Chávez del que no me creo ni
una sola de sus palabras. Cada uno es libre de creer lo que
quiera creer.
Por eso dejo este asunto que con el reportaje de Antena 3 me
da toda varazón del mundo mundial, y voy a escribir sobre
algo que me afecta y me interesa sobre manera, la
congelación de las pensiones.
Dije y escrito está que, al parecer, la crisis que tenía y
tiene algo aumentada, de la que nos va a costar lo suyo
salir, en nuestro país iba sólo a ser pagada por los
funcionarios y los pensionistas.
Una vez más, y no se cuántas van, acierto pleno, mientras no
se me demuestre lo contrario. Cosa bastante difícil porque
hasta estos momentos, los únicos que hemos visto congeladas
nuestras pensiones e incluso, en algunos casos, reducidas
hemos sido los pensionistas, y a los únicos que se les ha
rebajado el salario han sido a los funcionarios.
Lógicamente eso nos lleva, a ambos dos, pensionistas y
funcionarios, a tener menor poder adquisitivo, que se
acentúa mucho más con la subida de la luz y algún que otro
artículo de primera necesidad, cuyos precios se han visto
alterados con el aumento del IVA.
Pero es qué alguien con dos dedos de inteligencia podría
pensar que aumentándole el IVA a las grandes empresas estos
no iban a revertir esa subida sobre sus productos.
Productos, por cierto que el llegar a los mercados, con esa
subida experimentada, se veían en la necesidad de
encarecerlos por pura obligación. O es qué alguien cree qué
el que tiene un negocio, lo tiene para perder dinero. Eso no
lo cree ni el que asó la manteca colora.
Está de una claridad meridiana, que si siguen congelando las
pensiones, cada día seremos mucho más pobres, puesto que
nuestro poder adquisitivo será, cada vez, mucho menor. Lo
que no sólo va a repercutir en nuestra paupérrima economía,
sino en el consumo que, de esa manera, se verás fuertemente
afectados. Nadie olvide que somos millones de pensionistas y
que consumimos más de lo que algunos se creen.
Menos poder adquisitivo, al que añadimos menos consumo, como
dicen los arquitectos y aparejadores de algunas viviendas:
“ruina inminente, desalojo inmediato”. El que lo quiera
entender, que lo entienda.
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