El 8 de febrero de 1913, la Virgen del Pilar fue declarada
mediante Real Decreto la excelsa Patrona de la Guardia
Civil. Varias décadas antes se había constituido este
Instituto Armado cuyo lema es ‘El honor es mi divisa’
extraído del artículo 1º del Reglamento para el Servicio
escrito por su fundador, que literalmente dice: “El Honor es
la principal divisa del Guardia Civil. Debe, por
consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se
recobra jamás.” y que refleja el espíritu que rige al
Instituto y la cualidad más valorada por el mismo.
Si bien ya desde sus principios la Guardia Civil fue
conocida popularmente como “Benemérita”, por sus servicios
prestados a la sociedad, esta denominación se convirtió en
oficial al otorgársele, por Real Orden de 4 de octubre de
1929, la Gran Cruz de la Beneficencia.
166 años de historia de permanente servicio a España
adaptándose y evolucionando a lo largo de las distintas
épocas políticas, la Guardia Civil se constituyó a
iniciativa y bajo el control del Ministro de la Guerra
Manuel Mazarredo, mediante un Real Decreto de 28 de marzo de
1844. El 2 de mayo de ese mismo año el mariscal de campo
Ramón María Narváez asumió el poder, retomó la idea,
encargando su reorganización al de igual empleo Francisco
Javier Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, II Duque de
Ahumada y V Marqués de Las Amarillas, quien entonces
ostentaba el cargo de Inspector General Militar.
Fruto de ello vio la luz el 13 de mayo un nuevo decreto, el
cual debe considerarse como el que verdaderamente dio
nacimiento a la Guardia Civil. Conforme se detallaba en la
norma fundacional, el nuevo cuerpo de naturaleza militar
quedaba sujeto al Ministerio de la Guerra en lo concerniente
a organización, personal, disciplina y percibo de haberes, y
al de Gobernación en cuanto a servicio y movimientos.
Inicialmente se establecieron 14 Tercios, integrados a su
vez por 39 Compañías de Infantería y 9 Escuadrones de
Caballería, estando compuesta su primera plantilla por 14
jefes, 232 oficiales y 5.769 de tropa. En el mes de octubre
de ese mismo año se aprobaron los reglamentos militar y de
servicio, y el 20 de diciembre de 1845 la «Cartilla del
Guardia Civil», definido como el auténtico código moral del
Instituto, a cuyos preceptos se sigue aludiendo hoy día.
La organización centralista hizo que el recién creado Cuerpo
se fuera desplegando por todo el territorio nacional,
quedando estructurado por orden descendente desde la
Dirección General o Inspección General -denominación según
épocas- en Tercios, Comandancias, Compañías, Líneas y
Puestos o Destacamentos, llegando así con el paso del tiempo
a todos los puntos de soberanía española, incluidas las
posesiones de África y de Ultramar.
La primera aparición pública de la Guardia Civil tuvo lugar
el día 1 de septiembre de 1844, en las proximidades de la
Plaza de Atocha (Madrid), y la formaban 1.500 hombres de
Infantería y 370 de Caballería. En presencia de todo el
Gobierno, el Presidente del Gabinete y también Ministro de
la Guerra, General Ramón María Narváez pasó revista ante el
pueblo madrileño al contingente de guardias civiles. Ese
mismo día, don Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las
Casas y Enrile dejaba de ser Director de la Organización de
la Guardia Civil y era nombrado Inspector General del Cuerpo
de la Guardia Civil. Es por lo tanto el primer Director del
Cuerpo.
Nuevamente, el día 10 de octubre de 1844, la Guardia Civil
apareció en las calles de Madrid, con motivo de la
declaración de Isabel II, como mayor de edad (14 años).
La primera intervención del recién creado Cuerpo de la
Guardia Civil tuvo lugar en Navalcarnero, el 12 de
septiembre de 1844, al evitar el asalto a la diligencia de
Extremadura.
En octubre de 1903 se detiene en la feria de Baena
(Córdoba), por parte de la Guardia Civil, al bandolero
Manuel López Ramírez, Vizcaya, siendo este hecho diferente a
las demás actuaciones contra el bandolerismo y un hito en la
historia de la Seguridad en España, por ser la primera vez
que se realizan acciones de seguridad por guardias civiles
vestidos de paisano. Desde el momento en que cayó el primer
Guardia en acto de servicio, el Duque de Ahumada centró su
atención en crear una Compañía de Guardias Jóvenes, dando
con ello amparo a los hijos huérfanos de todos los
componentes del Instituto. Padre de 14 hijos, de los cuales
sobrevivieron nueve, conocía perfectamente el problema. Por
Decreto de 1 de abril de 1853, fue autorizado para crearla.
La Compañía, con el paso de los años, se convirtió en lo que
es hoy el Colegio de Guardias Jóvenes “Duque de Ahumada”,
ubicado en Valdemoro (Madrid).
Los alumnos que reciben su instrucción y preparación en este
Colegio son conocidos en el Cuerpo como “Polillas”. Este
apodo se debe a que la primera Compañía de Guardias Jóvenes
se asentó en las dependencias de una antigua fábrica de
paños y mantas de la localidad de Valdemoro.
Dado que en las instalaciones del Colegio de Guardias
Jóvenes de Valdemoro se ha centralizado la Jefatura de
Enseñanza, también se realizan pruebas de selección entre
los Guardias Civiles en servicio para el acceso y/o
perfeccionamiento de algunas especialidades propias del
Cuerpo, como Policía Judicial, Servicio de Información,
etc., así como también Jornadas de Actualización de
Conocimientos en Seguridad Ciudadana de modo periódico para
los Agentes destinados en unidades de Prevención de la
Delincuencia.
Durante la Restauración borbónica se adscribe a la Guardia
Civil y a los Carabineros al Ministerio de Guerra, “para los
efectos de organización y disciplina”, dándoles carácter
militar mediante la Ley Adicional a la Constitutiva del
Ejército el 19 de julio de 1889, que desarrollaba y
modificaba aspectos de la Ley Constitutiva del Ejército de
1878 y que era una concreción de las funciones de las
Fuerzas Armadas a realizar tras la Constitución de 1876
Al estallar la Guerra Civil en 1936, al igual que el resto
de los españoles, se divide entre las fuerzas de uno y otro
bando casi al 50%, si bien a partir de 1937 deja de existir
en la zona republicana, pues por el Decreto de 30 de agosto
de 1936 se dispuso el cambio de denominación por el de
“Guardia Nacional Republicana”.
La contribución en vidas humanas fue muy alta: una
estimación aproximada es la de 2.714 muertos (7,83% de la
plantilla) y 4.117 heridos. En un muestreo realizado por el
Servicio de Estudios Históricos del propio Cuerpo, un 83%
aproximadamente de la cifra de muertos corresponde a
guardias civiles que fueron leales a la República.
En la guerra, el papel de la Guardia Civil se limitó a
combatir en Columnas y en las grandes unidades que fueron
apareciendo y a realizar en retaguardia una labor meramente
policial, salvo excepciones en las que el Cuerpo tuvo
acciones de campaña rememoradas como heroicas por ambos
bandos: Barcelona, el Asedio del Alcázar en Toledo, Oviedo,
cuartel de Tocina (Sevilla) y el Asedio del Santuario de
Nuestra Señora de la Cabeza (Jaén), defendido heroicamente
por el Capitán Cortés. Estas últimas cuatro acciones
valieron otras tantas Cruces laureadas de San Fernando
(máxima condecoración militar española en tiempos de guerra)
a título colectivo.
Tras el fin de la Guerra Civil y bajo la dictadura del
general Francisco Franco Bahamonde se produjo una
reorganización total del Estado, y la Guardia Civil no fue
ajena a la misma, llegando a comentar algunos historiadores
la pretensión oficial de hacer desaparecer el Cuerpo, que no
llegó a confirmarse al asegurar la permanencia del
Instituto, en la Ley de 15 de marzo de 1940.[nota 4] La
citada Ley, además de confirmar la continuidad de la Guardia
Civil como fuerza de orden público, unificaba el Real Cuerpo
de Carabineros de Costas y Fronteras (fundado el 9 de marzo
de 1829 y organizado por el mariscal de campo José Ramón
Rodil) con aquélla, encomendándole, además de las que
poseía, las misiones de vigilancia de costas y fronteras y
la represión del fraude y el contrabando.
Tras la unificación de la Guardia Civil con el Cuerpo de
Carabineros, se reconsideró redactar dos nuevos reglamentos,
pues si bien los anteriores se complementaban, era necesario
fundirlos en uno sólo que recogiese los aspectos
fundamentales de cada uno. Así, el 23 de julio de 1942 se
aprobó el Reglamento Militar, y el 14 de mayo de 1943, el
Reglamento para el servicio, que, tras sufrir ligeras
variaciones, son los que con los principios marcados por el
duque de Ahumada señalan la pauta general del Cuerpo. En
1943, en septiembre, se creaban las academias de Úbeda y El
Escorial, que, junto a la de Sabadell, perdurarían a través
de los años.
Prácticamente, desde el fin de la Guerra Civil hasta 1952,
el Cuerpo tuvo numerosos enfrentamientos (1.826) con los
maquis.
En 1951 se crea el Servicio Cinológico (perros policía), que
tan buen resultado da en la búsqueda de drogas y explosivos,
así como en la localización de personas desaparecidas en
catástrofes.
En 1959 se confía a la Guardia Civil la vigilancia y
regulación del tráfico en las carreteras, creándose una
Unidad especializada con el nombre de Agrupación de Tráfico
de la Guardia Civil.
El 7 de junio de 1968 es asesinado el guardia civil José
Ángel Pardines Arcay, que se convierte en la primera víctima
reivindicada de la banda terrorista ETA.
En 1969 se funda en Sevilla el Grupo de Escafandristas, que,
posteriormente, y ya en 1981, se convertiría en el Grupo
Especial de Actividades Subacuáticas, unidad de élite en la
función de rescate de desaparecidos y muertos, así como en
la localización de pruebas para la investigación policial en
el medio acuático.
En enero de 1973 se crea el Servicio de Helicópteros, que se
transformaría en 1981 en la Agrupación de Helicópteros,
utilizada tanto en labores de Tráfico como en labores de
Salvamento en Montaña, junto con la Unidad de Montaña, y en
la regulación de contrabando de droga, operando
conjuntamente, a partir de su puesta en marcha en 1992, con
el Servicio Marítimo, además de funcionar con los planes de
Protección Civil, a la hora de emergencias e incendios.
Al final de 1981, por Real Decreto 3543/81 de 30 de octubre,
se crea la figura del Guardia Civil Auxiliar, forma de
voluntariado especial para la prestación en el Cuerpo del
entonces obligatorio servicio militar.
En 1982 se crea el Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX),
la Unidad que se encarga de la desactivación de explosivos,
a cuyos miembros se les conoce como TEDAX (técnicos en
desactivación de explosivos);[4] así como la Unidad Especial
de Intervención (UEI), para la lucha contra el terrorismo.
En el año 1986 es nombrado el primer Director General no
militar del Cuerpo, Luís Roldán Ibáñez.
La mujer pudo ingresar en las filas de la Guardia Civil al
amparo del marco legal ofrecido por el Real Decreto-ley
1/1988 de 22 de febrero, que regula la incorporación de la
mujer a las Fuerzas Armadas.
Ese mismo año 1988 se crea el SEPRONA, Servicio de
Protección de la Naturaleza, que se encarga de la vigilancia
de las leyes sobre el medio ambiente, con competencias sobre
caza y pesca, y de proteger y prevenir desastres
medioambientales.
En 1991 se crea el Servicio Marítimo (también conocido
extraoficialmente como Guardia Civil del Mar) para la
vigilancia de las costas españolas y para auxiliar a las
personas en el mar.
Actualmente
La Dirección General (Dirección General de Policía y Guardia
Civil) -que desde la creación del cuerpo hasta el
nombramiento en 1986 del primer civil, Luis Roldán, ha sido
ostentada por tenientes generales del Ejército de Tierra -
se estructura a nivel central en tres órganos directivos,
según Real Decreto 1181/2008 de 11 de julio, por el que se
modifica y desarrolla la estructura orgánica básica del
Ministerio del Interior (BOE núm. 171, de 16 de julio).
La organización periférica de la Guardia Civil se divide por
Zonas, Comandancias, Compañías, Puestos (Principales y
Ordinarios) y Puestos Auxiliares, de menor entidad orgánica
y de dependencia del Puesto; y Unidades Especiales.
A su vez, la estructura orgánica de los Servicios Centrales
de la Guardia Civil se regula por Orden de 29 de octubre de
2001 por la que se desarrolla la estructura orgánica de los
servicios centrales de la Dirección General de la Guardia
Civil
Competencias exclusivas
De acuerdo a lo dispuesto en la mencionada Ley 2/86, la
Guardia Civil ejerce, con carácter exclusivo, las siguientes
competencias:[7]
* Las derivadas de la legislación vigente sobre armas y
explosivos.
* El Resguardo Fiscal del Estado y las actuaciones
encaminadas a evitar y perseguir el contrabando.
* La vigilancia del tráfico, tránsito y transporte en las
vías públicas interurbanas. Actualmente han sido
transferidas estas competencias en las Comunidades Autónomas
de Cataluña y País Vasco. En la Comunidad Foral de Navarra
es compartida con la Policía Foral.
* La custodia de vías de comunicación terrestre, costas,
fronteras, puertos y aeropuertos, y centros e instalaciones
que por su interés lo requieran.
* Velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan
a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los
recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética,
piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada
con la naturaleza.
* La conducción interurbana de presos y detenidos.
* Y aquellas otras que le atribuya la legislación vigente.
A los servicios responsables del desarrollo de estas
misiones exclusivas, conocidos como especialidades, se
dedica un 34% del personal (25.000 agentes).
Unidades operativas
* Seguridad Ciudadana. Patrullas policiales en demarcaciones
territoriales.
* Servicio Aéreo.
* Servicio Marítimo.
* Unidad Especial de Intervención (UEI).
* Grupo de Acción Rápida (GAR) (antiguo Grupo Antiterrorista
Rural).[8]
* Servicio de Información (SIGC).
* Unidades de Actividades Subacuáticas (UAS). Integradas
desde 1997 en el Servicio Marítimo.
* Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA).
* Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), en la que se
incluye el Escuadrón de Caballería y la Unidad de
Reconocimiento de Subsuelo (URS), así como una compañía de
Operaciones Internacionales.
* Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM).
* Policía Judicial, con grupos especializados dependiendo
del tipo de delito o víctima (Protección de la Mujer y el
Menor, (EMUME), Equipos de investigación de delitos
telemáticos (EDITE).
* Agrupación de Tráfico. También con diferentes “subespecialidades”:
motoristas, equipos de atestados e investigación de
accidentes, operadores de radar o investigación de otros
delitos relacionados con el automóvil.
* Intervención de Armas.
* Servicio Cinológico y Remonta (Guías caninos).
* Servicio de Asuntos Internos.
* Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX).[4]
* Servicio Fiscal.
* P.A.F.I.T.E. (Patrullas Fiscales Territoriales)
* Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE).
* Unidades de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC).
* Casa Real.
Unidades de apoyo
* Automovilismo.
* G.A.T.I. (Grupo de Apoyo en Tecnologías de la
Información). Especialidad desplegada en Unidades
Territoriales tipo Comandancia que surgió de la unión de los
Servicios de Informática y Transmisiones ante la creciente
relación de los sistemas de telecomunicaciones con las
nuevas tecnologías de la información.
* Armamento.
* Unidad de Música de la Dirección General. Es el resultado
de la unificación de las dos unidades preexistentes, la del
Primer Tercio Móvil, ubicada en Madrid y la del Colegio de
Guardias Jóvenes, en Valdemoro (Comunidad de Madrid)
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