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Los restos mortales de Antonio Sánchez Prado, último alcalde
republicano de la ciudad, serán trasladados hoy desde el
nicho que ha ocupado en el Cementerio de Santa Catalina
desde pocos días después a su fusilamiento hasta el panteón
que ha dispuesto la Ciudad Autónoma de Ceuta en la misma
necrópolis. La exhumación y posterior traslado de los restos
se llevarán a cabo en una ceremonia íntima y estrictamente
familiar. Aunque la relevancia del hecho para el pueblo de
Ceuta es indudable, pues lo ha estado homenajeando con
ofrendas florales cada 1 de noviembre desde hace ya
bastantes años.
Los restos mortales del último alcalde republicano de la
ciudad, Antonio Sánchez Prado, fusilado junto a otros
representantes del Frente Popular el 5 de septiembre de 1936
en la playa del Tarajal, serán exhumados hoy del niño 45 del
Cementerio de Santa Catalina para pasar a descansar en el
panteón que le ha construido la Ciudad.
El traslado de los restos de una ubicación a la otra se
producirá en la mañana de hoy en un ceremonia de carácter
íntimo y estrictamente familiar, según ha podido saber este
periódico. Sin embargo, el hecho tiene una indudable
relevancia popular pues la tumba de Sánchez Prado ha sido
homenajeada con ofrendas florales del pueblo ceutí todos los
1 de noviembre desde hace ya bastante años. De manera que ha
llegado a adquirir el valor de costumbre. Una costumbre
cargada de simbolismo.
Antonio Sánchez Prado, que era natural de Utrera, Sevilla,
murió con 48 años después de una larga entrega a los ceutíes
primero como médico y luego como político. Licenciado en
Medicina y Cirugía, llegó a Ceuta en marzo de 1923 como
encargado de la Clínica de Partos y Ginecología del Hospital
de la Cruz Roja, así como del consultorio público.
Desde entonces ocupó diferentes cargos facultativos hasta
que en los últimos meses de 1930 inició su compromiso
político con la causa popular, afiliándose al partido Unión
Republicana, y formando parte de la candidatura de la
Conjunción Republicano-Socialista, opción que le llevó a
ocupar por primera vez la Alcaldía de Ceuta el 22 de abril
de 1931. No sólo fue el último alcalde republicano de la
ciudad, también el primero.
Sin embargo, este primer mandato apenas duró 57 días,
retirándose por motivos personales. Aunque su carrera
política continuó como concejal y también como diputado de
las Cortes Constituyentes por el Partido Republicano
Radical-Socialista.
Una vez ingresado en el Partido Comunista, y tras las
elecciones de febrero de 1936 en las triunfa el Frente
Popular, es elegido de nuevo alcalde por la corporación
municipal.
Una vez producido el alzamiento militar en la ciudad de
Melilla, Sánchez Prado fue conminado en reiteradas ocasiones
a que se retirara a Tánger, pero prefirió permanecer junto
al pueblo que le había elegido. Entre sus logros se
encuentra el haber dotado de agua corriente al Sarchal. En
1931 también fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad.
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ceremonia
