El Cuerpo Nacional de la Policía
en Ceuta ha evolucionado ostensiblemente en los últimos años
hacia una institución ahora muy depurada y que está exenta,
en estos momentos, de lo más rancio y oscuro que proliferaba
en determinadas épocas de infaustos recuerdos. Aquélla
Comisaría con elementos vetustos y trasnochados de conductas
inquietantes ya no existe. Desterrados, trasladados o
extraídos del servicio activo, hoy en día no son una rémora
en el quehacer diario de una policía activa, dinámica, joven
e implicada en Ceuta. Algo que se ha logrado desde que el
rango de Jefatura Superior la dota de ese empaque que se ha
ajustado a la forma de hacer de un profesional rodeado de lo
mejor en el staff para convertir a la Policía Nacional en la
ciudad en agentes plenamente operativos y orgullosos de su
uniforme. Discordantes los hay en todos los lugares, pero la
evidencia es que, más allá de los recursos con los que
nutran desde la Administración a la actual Jefatura, la
realidad es palpable. Hay más policías en la calle, las
unidades operativas de la Policía Nacional están desplegadas
por toda la ciudad. Se cubre frontera, puerto, helipuerto.
Se lucha contra las redes del narcotráfico, se realizan
labores de prevención antiterrorista, se investigan
actividades delictivas, se atienden a los menores, a las
familias, se controla a los extranjeros, se analizan los
movimientos de grupos sospechosos, se da cobertura a
eventos, espectáculos deportivos, lúdicos y sociales... se
trabaja. Y todo ello con inferiores remuneraciones que otros
cuerpos de seguridad con menor grado competencial, o con
menores privilegios a la hora de tomar el ferry, o de
encontrar una vivienda en la ciudad. El que no lo quiera ver
es que tiene una muy subjetiva venda en los ojos, o trata
intencionadamente de dañar con maleficiencia por no contar
con los privilegios que antaño servían para medrar en
beneficio de unos pocos. Hoy en día el Cuerpo Nacional de
Policía está formado por 700 profesionales al permanente
servicio a Ceuta, lo que es sinónimo de estar al servicio de
España y de sus derechos constitucionales.
|