El psiquiatra ceutí Alberto Fuentes ha denunciado la
situación por la que atraviesa la especialidad en la ciudad
autónoma. Es más, Fuentes ha lamentado que a Ceuta “no haya
llegado todavía la reforma psiquiátrica” que se impulsó en
el resto de España hace tres décadas. Por eso sólo dispone
de dos especialistas y carecer de servicios integrados como
las comunidades terapéuticas, el hospital de día, la unidad
de rehabilitación o la unidad infanto-juvenil.
La situación de la atención psiquiátrica en Ceuta era un
secreto a voces que ha terminado estallando de la boca de
uno de los dos únicos médicos especialistas con que cuenta
la ciudad, Alberto Fuentes, quien afirmó sin cortapisas que,
tres décadas después de que se iniciara la reforma
psiquiátrica en la mayoría de las comunidades autónomas de
España, aquí ni siquiera ha empezado y se carece todavía de
servicios esenciales como las comunidades terapéuticas, el
hospital de día, la unidad de rehabilitación o la unidad de
salud infanto-juvenil.
En realidad, Alberto Fuentes y el también psiquiatra Antonio
Carrión deben atender tanto la Unidad de Salud Mental
ubicada en el centro de salud de Otero como la planta del
hospital. Dos psiquiatras para atender una población de
80.000 personas, mientras el Campo de Gibraltar, que no es
ningún modelo de atención a la salud mental, dispone de 17
especialistas más dos médicos residentes para atender a
261.000 personas, se queja Fuentes. La misma Melilla, con
menos población, cuenta con cuatro psiquiatras.
Los intentos por mejorar la unidad son importantes, pero
casi siempre chocan con problemas presupuestarios. Los
psiquiatras han presentado un proyecto para abrir en la
Unidad de Salud Mental una consulta monográfica de
trastornos afectivos y otra de trastornos psicogeriátricos.
Sin embargo, con la actual dotación de especialistas serían
difíciles de atender.
La reforma psiquiátrica tampoco ha llegado a Ceuta porque
hace veinte años que se mantiene el mismo número de plazas
de especialistas. Y porque la unidad de hospitalización
cuenta con un sólo celador. Sin embargo, la demanda ha
aumentado exponencialmente. Si lo habitual es que las
consultas diarias a pacientes de nuevo ingreso sean dos, en
Ceuta llegan a las cinco. Las patologías más comunes son los
trastornos de ansiedad o de ánimo, o en otras palabras la
depresión, pero también se atienden enfermedades menos
comunes pero aunque más graves.
El doctor Fuentes no entiende “como puede haber el mismo
número de dermatólogos y de especialistas en medicina
preventiva o reumatología que de psiquiatras” si se compara
la demanda de unos y otros.
Además, en esta especialidad se da una circunstancia
añadida: en psiquiatría no se puede evacuar pacientes. “En
Madrid nos dicen que no hay dinero pero luego parece que hay
para todo. Han contratado un neumólogo, un especialista en
medicina preventiva...” prosigue Fuentes.
Él y Carrión deben atender incluso niños, aunque el ex
ministro Bernard Soria aseguró que para 2012 se crearía la
especialidad de psiquiatría infantil.
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