Ya sin argumentos, lo único que les ha quedado a los jóvenes
del Partido Popular es recurrir a la manipulación. Decir que
este Gobierno no ha puesto ni una sola medida encima de mesa
para los jóvenes es, sencillamente, mentir.
Hay que recordarle a Nuevas Generaciones que gracias a este
Gobierno, miles de jóvenes de todo el país disfrutan de una
ayuda al alquiler, la Renta Básica de Emancipación. También
se realizan bolsas de alquiler para jóvenes, que en Ceuta se
realizan, con subvención del INJUVE. Es el Ejecutivo de
Zapatero el que ha aumentado en casi 300 euros el Salario
Mínimo Interprofesional que el PP tenía olvidado. En lo
referente a ayudas al estudio, la comparación entre este
Gobierno y los años de Aznar habla por sí sola, pues la
diferencia es abismal. Estos no son más que algunos
ejemplos.
En cuanto a la reforma laboral, la misma busca poner límites
a la contratación temporal que tanto afecta a los jóvenes.
Se establece un máximo de tres años para el contrato de obra
y servicio, y se elevará de 8 a 12 días la indemnización por
despido de los contratos temporales. Otro objetivo de la
reforma es impulsar los contratos de formación y fomentar la
empleabilidad de los jóvenes. Para ello, habrá
bonificaciones durante tres años para las empresas que
contraten de forma indefinida a desempleados menores de 30
años. Las empresas que conviertan en indefinido un contrato
de formación, de sustitución o relevo, también tendrán
bonificaciones en las cuotas empresariales a la Seguridad
Social.
Las recetas del PP y NNGG para crear empleo joven ya las
conocemos, son las que se realizan en la Comunidad de Madrid
o la Comunidad Valenciana, y los resultados son desastrosos.
La tasa de paro juvenil está por encima de la media
nacional.
Este es el Gobierno que más ha hecho por los jóvenes, por
mucho que le duela a Nuevas Generaciones. Nunca se llevaron
a cabo en la historia de nuestra democracia tantas medidas,
y la comparativa con períodos anteriores debería
sonrojarlos.
Pero no hay que trasladarse tan lejos en el tiempo. Vivimos
en una ciudad donde en menos de una legislatura nos hemos
quedado sin Consejo de la Juventud y sin Residencia juvenil.
No existe la política juvenil, y no hay ni una sola medida
fuera de los convenios con el INJUVE o que no dependa
directamente del Gobierno Central. ¿Qué dice NNGG al
respecto? Nada, guardar silencio. Esconder la cabeza, como
ha hecho cada vez que el Gobierno de Vivas ha tomado
decisiones que han perjudicado a los jóvenes.
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