Y con la satisfacción de haber
cumplido con la labor encomendada, es como ha salido, del
Congreso de los Diputados, Francisco Antonio González Pérez.
Muchas sesiones, muchos viajes y muchos problemas abordados
es el bagaje del que, hasta ahora, en las últimas cinco
legislaturas, ha sido el digno representante de todos los
ceutíes en la Cámara Baja.
Y he dicho “ de todos los ceutíes” porque, dejando de lado
las diatribas que han podido existir y han existido, a lo
largo de las campañas electorales, defendiendo el programa
de su partido, el PP, y tratando de poner de relieve los
defectos o las irregularidades de los adversarios, una vez
que se han celebrado las elecciones, Paco Antonio, del
verdadero y yo diría único partido que era, ha sido del de
Ceuta, en toda su extensión.
Su paso por el Congreso de los Diputados no ha sido el de
uno de esos que ha ido a “apretar el botón” sobre lo que se
había cocinado en el partido.
Él, además de apretar ese botón las veces que fue necesario,
algo que es propio, incluso, de los ministros o del mismo
presidente del Gobierno, sean del partido que sean, él,
digo, ha intervenido en multitud de ocasiones y en múltiples
facetas, muy especialmente en lo tocante al mundo del
deporte, por lo que, también, algo tendrá que decir y espero
que positivo, el propio deporte, sobre la actuación de Paco
Antonio en el Congreso de los Diputados a lo largo de casi
veinte años.
Con él, Ceuta pierde un embajador de primera fila, en
Madrid, porque jamás tuvo enemigos, pudo tener, si acaso,
adversarios políticos, por pertenecer al grupo que ha
pertenecido, pero enemigos no los ha tenido.
Últimamente, una enfermedad de la que estoy seguro que
saldrá airoso muy pronto, le ha impedido entregarse,
incluso, más en su labor y ahora, con tiempo, para que el
que le reemplaza “vaya cogiendo el aire” al Parlamento, él
se marcha, pero se ha ido por la puerta grande, eso sí, sin
hacer ruido.
Diecisiete años es casi toda una vida, casi cinco
legislaturas, con presidentes del Gobierno tan dispares como
Felipe González, José María Aznar y ahora José Luis
Rodríguez Zapatero, dan para poder contar y cantar multitud
de anécdotas de todo tipo, como es el estar en la oposición,
el estar en el grupo que formaba Gobierno, con y sin mayoría
absoluta y haber vuelto a estar, otra vez, en la oposición.
Su escaño lo va a ocupar otro hombre luchador, uno de los
que llegó al PP por un camino inesperado, en la época de
tantos vaivenes en la política de Ceuta, pero desde el
primer día que se sentó en la “bancada” del PP, Paco Márquez
ha dado la talla, con creces, y estoy convencido de que en
el Congreso de los Diputados, en la Carrera de San Jerónimo,
en Madrid, se dejará ver, para bien de Ceuta.
Y digo de Ceuta, porque si hay alguien que conoce toda la
problemática ceutí, en cualquiera de sus parcelas, ese es
Paco Márquez, con lo que la elección, que no podía ser otra,
creo que es en el momento justo y con la persona que debe
estar.
A partir de aquí, desde ahora mismo, en los comienzos del
mes de octubre, Paco Antonio González ya estará más en
Ceuta, pero Ceuta en Madrid va a seguir estando bien
representada. Estoy seguro de ello.
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