La Guardia Civil ha detenido en Melilla a siete inmigrantes
subsaharianos que accedieron a la ciudad autónoma saltando
la verja fronteriza del puesto de Barrio Chino con la ayuda
de una farola Fuentes policiales informaron durante el
transcurso de la jornada de ayer a los medios de
comunicación de que este asalto a la frontera de Melilla
tuvo lugar en torno a las 06:15 horas del pasado viernes,
cuando un grupo de siete subsaharianos, procedentes de
Camerún, escaló la verja y descendió por una farola que hay
junto al perímetro fronterizo.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno,
Gregorio Escobar, ha informado de que la Guardia Civil
“detectó” a siete subsaharianos “en las inmediaciones” de la
frontera de Barrio Chino, donde fueron detenidos.
En estos momentos se les está aplicando la Ley de
Extranjería para proceder a su repatriación a sus países de
origen.
Escobar ha explicado que durante el intento de entrada de
estos siete subsaharianos, la Guardia Civil detectó a otro
grupo “mayor” de inmigrantes que se acercaba a la frontera
de Melilla, aunque fueron interceptados por la policía
marroquí, gracias a la “coordinación” que mantienen ambos
cuerpos de seguridad.
La actuación de las fuerzas marroquíes permitió que este
grupo de inmigrantes “ni siquiera pudiera acercarse a la
frontera”.
El delegado del Gobierno ha informado de que la Guardia
Civil se encuentra investigando los hechos “como siempre que
se produce cualquier intento de entrada”, con el objeto de
“mantener el control” del perímetro fronterizo de Melilla.
Juan José Imbroda
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), aseguró
durante el transcurso de la jornada de ayer que el salto de
la valla fronteriza por siete inmigrantes de origen
subsahariano, que fueron detenidos por la Guardia Civil, es
“un hecho puntual” y que, en cualquier caso, “no es
comparable” a lo ocurrido en 2004.
En declaraciones a los periodistas, Imbroda, que está de
visita en la ciudad gaditana de Jerez, ha advertido de que
existe un “repunte” en la entrada de inmigrantes
subsaharianos en Melilla, “pero no saltando la valla, sino a
través del mar”, ha precisado.
En cualquier caso, según el presidente melillense, esa
entrada de inmigrantes constituye “un problema” tanto para
los subsaharianos, que difícilmente encuentran un futuro en
la ciudad autónoma, como para el Gobierno español, que debe
poner “una solución” a estos hechos.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla ha hecho
estas declaraciones después de participar en el foro
“Ciudades del Siglo XXI” del PP-A, celebrado por este
partido en Jerez, y ha resaltado en intervención las
“dificultades” que entraña ser “frontera entre dos mundos”.
Tras reconocer que Melilla ha pasado “días malos”, en
referencia a los problemas registrados en la frontera hace
unas semanas, Imbroda ha subrayado el clima de “respeto” que
existe entre las distintas “razas y credos” que conviven en
esta ciudad.
Para el presidente, los problemas vienen derivados del
carácter “integrista” de una minoría musulmana, aunque lo
normal es que en el conjunto de la población no pase
“absolutamente nada” porque los melillenses han sabido
“impregnarse de la riqueza” que supone esta convivencia de
culturas.
La Guardia Civil detuvo ayer en Melilla a siete inmigrantes
subsaharianos que accedieron a la ciudad autónoma saltando
la verja fronteriza del puesto de Barrio Chino con la ayuda
de una farola.
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