A la juventud, sencillamente… nos han engañado pregonando
progresismo, y han terminado por arruinarnos a todos,
empobreciéndonos, hasta llegar a grados, impensables hace
sólo cinco años.
Los jóvenes estamos cansados de ser una generación detenida,
perdida, desperdiciada y sin oportunidades, porque esto es
lo peor que le puede pasar a España como nación.
Una nación mide su prestigio por la importancia que le da a
sus jóvenes y una nación que se permite tener un 50% de paro
juvenil es una nación que tiene un gobierno que ha dejado
que creer en el progreso, ha dejado de apostar por el mañana
y que no tiene confianza en la juventud, eso sí, salvo para
usarla de carnaza electoral prometiendo el pleno empleo y
ministerios efímeros.
Ejemplo de esto es la reforma laboral que ha aprobado el
gobierno y que ha supuesto un duro recorte en derechos
laborales y sociales, especialmente en sectores como la
juventud, donde destaca la universalización del contrato de
fomento del empleo, lo que supone un abaratamiento del
despido, se apuesta por los servicios de intermediación
laboral publico- privados, elevando el protagonismo de las
ETTS y se sigue apostando por un modelo de contratos de
formación y prácticas, que siguen relegando a trabajadores
de segunda categoría, a los más jóvenes.
Este gobierno no ha puesto ni una sola medida encima de la
mesa para los jóvenes, y todas las proposiciones no de ley
elevadas por el diputado popular y presidente de NNGG, Nacho
Uriarte, han recibido la abstención o el voto en contra por
respuesta.
Ya no solamente la bancada socialista ha rechazado la
proposición no de ley del plan de juventud (2009-2012) y los
planes de emergencia, sino también rechazó o se limitó a
abstenerse en demandas que se exigieron por nuestro
presidente nacional como la mejora de las condiciones
laborales para los más jóvenes, apostando por los servicios
públicos de intermediación laboral y pidiendo la prohibición
de las empresas de trabajo temporal, por la equiparación
salarial de los contratos de formación y practicas con el
resto de tipos de relaciones laborales y el reconocimiento
de del derecho a la prestación por desempleo, incluidos los
alumnos de las escuelas talleres y casas de oficio.
Así mismo, se ha propuesto endurecer las condiciones de
contratación laboral y la necesidad de apostar por políticas
activas de empleo e inserción laboral en nuevos yacimientos
de empleo como los servicios de dependencia, nuevas
tecnologías, rehabilitación de viviendas y medio ambiente,
así como la creación de un primer contrato joven que dé
confianza a los empresarios y el contrato dual
formación-empleo, con un mercado de prácticas bien
remunerado.
Este sería el primer paso para abandonar la senda de
desempleo en la que ha entrado la juventud española. Estas
son ideas de progreso, que no de progresismo, por lo que
instamos a JSCE que comenten ¿Qué medidas ha aportado el
gobierno socialista contra la dramática situación del
desempleo juvenil?, porque hasta la fecha las únicas
propuestas que figuran en las actas del congreso han sido
las del grupo popular. Mientras JSCE se lo piensan, nosotros
seguiremos trabajando por los jóvenes.
|