Con los mismos problemas, pero
acrecentados por el coste que tuvo la Huelga General y,
querámoslo o no, los sindicatos con esta Huelga General no
han solucionado nada, ni siquiera poner de acuerdo a los que
dicen, y ya es decir, que ellos defienden.
Un día de Huelga General, aunque la mayor parte de las
personas que tienen trabajo no la han secundado, lo único
que acarrea son más desequilibrios y ninguno de ellos
positivo.
Si uno fuera inconsecuente y especialmente partidista podría
decir que le había estado bien al Gobierno que le hayan
hecho esto, por sus repetidos contrasentidos, pero si somos
sensatos, si pasamos de la verborrea barata, esa de los
sindicatos, tenemos que decir que ni era el momento
oportuno, ni era, ni ha sido, positivo para nadie. No sé si
para los liberados lo habrá sido, para los demás para nadie
lo fue.
Y que no caía bien la Huelga General nos lo dicen bien a las
claras los números, que “han bailado” más que nunca, de las
veces que hubo algún otro tipo de jornada reivindicativa.
Es lo que suele ocurrir en estos casos que la inexactitud,
por no decir la mentira, corre de una parte a otra y las dos
partes, la de los organizadores y la contraria es imposible
que lleguen a ponerse de acuerdo, ni aunque estuvieran
forzándoles a ello los “geos”.
Prefiero no entrar en los números, porque son tan dispares,
desde uno y otro bando, que me parece tan vergonzosa y
repugnante esa cita, como la convocatoria, en su día, de la
propia huelga.
A partir de ahora ¿Qué?. Pues nada, que todo va a seguir
igual, que el paro seguirá creciendo, que los sindicatos
seguirán con las mismas “canonjías” que han venido teniendo
y que quienes “ayer” le hicieron una Huelga General al
Gobierno de Rodríguez Zapatero le van a seguir riendo las
gracias, aunque ninguna gracia tengan muchas de las medidas
que se tomen y se han tomado.
Esto ha sido un camelo y el personal, mucho de él, ya lo
sabía y por eso hizo dos cortes de manga a los sindicatos,
uno a CCOO y el otro a la UGT, para que se lo repartan con
el “éxito” de la huelga del miércoles.
De ahora en adelante, salvo que haya algo muy, muy,
interesante, en contadas ocasiones volveré a tocar ningún
aspecto en torno a los sindicatos, tras esta convocatoria,
esperada no sé por qué hasta ahora, cuando de ser cierto
todo lo que censuran se debería haber puesto los medios
necesarios muchos meses antes.
Los huelguistas tenían derecho a ello, la Constitución
reconoce el derecho de huelga, pero las personas que fueron
al trabajo también tienen derecho a ejercitarse en su
trabajo. Los piquetes, si miramos la realidad de lo que hubo
en algunas partes, ni tienen razón de ser, ni deben pasarse
por alto algunas de sus acciones. Y luego, para que nada
falte las “arengas”, justificaciones y ... de todo, pero
nada convincente nos han aportado.
Menos mal a que, ahora con otros “comprados” a su manera y
¡¡A qué precio!!, los presupuestos van a salir adelante para
el próximo año, porque de lo contrario ya tendríamos a la
vuelta de la esquina, o de la semana, toda la cartelería,
los altavoces y nuevas algaradas anunciando las próximas
elecciones.
Mirándolo bien, hay que “admirar” lo que tienen que hacer
muchos de esos “sin oficio y sin beneficio” para, sin dar un
palo al agua, poder justificar sus pagas en una “carrera
política” o en una “carrera sindicalista”. Manda huevos, que
en su día dijo Trillo.
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