Ceuta sigue teniendo un problema de seguridad con sus
menores, más que evidente si se comparan sus estadísticas
con las de la ciudad hermana de Melilla. El año pasado
fueron condenados por diferentes delitos penales un total de
161 jóvenes de entre 14 y 17 años, en su inmensa mayoría
varones (155) de nacionalidad española (129).
Los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico
(114) y contra la seguridad ciudadana (84) aglutinan la
mayor parte de las 316 infracciones penales (entre ellas 65
faltas) que fueron sancionadas el año pasado por la Justicia
ceutí con jóvenes de entre 14 y 17 años como protagonistas.
La inmensa mayoría de los condenados por sentencia firme
fueron varones (155 de los 161 que recoge la estadística del
INE) y, contra lo que diga el tópico, de nacionalidad
española (129 por 32 de origen africano).
A nivel nacional se repiten casi miméticamente estos datos
(el 84,1% de los menores condenados fueron varones y el 75%
españoles) pero llama la atención el alto número de
condenados local en comparación con el de Melilla (55).
La libertad vigilada (en 109 casos), la realización de
tareas socioeducativas y la prestación en beneficio de la
comunidad (57 en total) fueron las medidas más frecuentes
adoptadas por los jueces de la ciudad autónoma, que también
decretaron una veintena de internamientos en régimen cerrado
y otros tantos en semiabierto (sólo dos para menores de
nacionalidad no española).
Tasa descomunal
La tasa de infracciones penales de menores por cada mil
habitantes en Ceuta es descomunal (76,2) si se compara con
la media nacional (16,4) o cualquier otra región (nos sigue
La Rioja, con 27,3).
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