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No sé si con “t” o sin ella, pero
lo de menos es eso, lo más es que ha sabido y sabe pasear el
nombre de nuestra ciudad, con orgullo y con su arte que,
dicen, es de verdad, nada postizo y sin ningún tipo de
trampa. Todo eso, a pesar de su juventud.
Ella, lo hemos visto a lo largo de muchos programas en la
televisión oficial de Andalucía, lucía ceutismo por los
cuatro costados, lo que no sé es si Ceuta se hace eco, en
cada ocasión, de los éxitos de Nazaret, con “t” o sin ella.
Y una prueba más de no dar de lado lo que es de Ceuta es
que, también, en la publicidad-reclamo de abonados del Ceuta
ahí aparece nuestra joven “artista”, haciendo una llamada a
aquellos que, todavía, no pasaron por el club en busca de su
correspondiente abono, muchos de los cuales, con seguridad,
sí que pasarán, previo pago, naturalmente, en busca de tres
mejor que dos localidades para el día de la visita del
Barcelona.
La imagen de una ceutí, de las de verdad, su llamada no
debiera de ser desoída, porque es una llamada no para
exhibir su arte, que lo tiene por arrobas, sino para que el
equipo más representativo de Ceuta se vea arropado, a lo
largo de la temporada, en la búsqueda de una categoría más
alta, en la búsqueda de superar lo que había hace dos meses.
Ese es el reclamo de Nazaret, no sé si con “t”, ella que de
ese tipo de ascensos en la fama, cada día va sabiendo un
poco más, porque cada actuación supera, con creces, las
anteriores.
Al Ceuta lo arropan unos cientos de seguidores, menos de los
que debieran y más de los que había merecido por pasadas y
recientes actuaciones. A Nazaret, con o sin “t”, la arropan,
en sus actuaciones, ceutíes, sevillanos, gaditanos y de
todas las partes donde actúa y, según me comentan, cada una
de las actuaciones va dejando un nuevo sabor y un regusto de
calidad, para los buenos catadores, algo así como cuando se
trata de un buen vino.
Si Nazaret no ha tenido inconveniente en mostrarse como es,
reclamando a la afición al fútbol que se acerque a retirar
su abono del Ceuta, sería de ley que en el encuentro más
importante en Ceuta, este año, el mismísimo día del
Barcelona, se le ofreciera hacer el saque de honor, con la
televisión en directo a nivel nacional, con lo que al tiempo
que, por méritos propios, se está exportando una imagen real
de Ceuta con el Ceuta, también se exportara la imagen de una
jovencita que quiere y va a ser artista, y que cuando se le
ha reclamado su imagen no ha vuelto la espalda a nuestro
primer equipo.
Esto de los saques de honor ha servido, en ocasiones, hasta
para premiar a un chaval de COU por haberlo aprobado, aquí
sería algo más y no sé si Nazaret aprobó en su día COU o su
equivalente, pero lo que sí sé es que ella, allá donde
estuvo, aprobó la asignatura más difícil de ceutismo que se
le puede exigir.
Ceuta que sabe premiar a foráneos, que lo merecen, por
acciones importantes, aunque sea lejos de nuestra tierra,
desde mi punto de vista, tiene alguna asignatura pendiente
con ceutíes, ellos o ellas, que pueden ser alguien en el
mundo del arte.
Por nada del mundo yo quisiera que en Ceuta se fueran
olvidando de Nazaret, como en su día se olvidaron de Larita,
quien también allí donde le llamaron dejaba el pabellón de
Ceuta muy alto. Puedo dar fe de ello, por cuanto en 1997 yo
logré que toreara en mi tierra y allí fue un ceutí más, que
dejó alto el nombre de Ceuta y la gente se preocupaba, no
tanto por Larita, cuanto por el chaval de Ceuta.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
