No es soñar, es contar la realidad y sólo eso.
Un equipo sin dos meses de su reestructuración y ya está
ahí, en esos lugares que tantos sudores cuestan y han
costado siempre.
Esto hay que verlo y no quedarse, únicamente, en si el juego
es más o menos brillante, que no lo está siendo, es cierto,
pero que aun así el equipo está donde se preveía y donde se
quería que estuviera, desde que comenzó el campeonato. Eso
el que lo olvide es un memo o no sabe por donde va esto.
Las críticas diarias
Es difícil que las cosas salgan a gusto de todos, y más
difícil, todavía, cuando hay, había y habrá personas “con la
escopeta cargada” para ver lo que no sea de su agrado, al
tiempo que están mirando para otra parte en todo lo bueno
que está aportando el Ceuta en el comienzo de la temporada.
A nadie se le escapa que no se está haciendo un fútbol
brillante, pero a nadie se le debe escapar que en seis
encuentros, tan sólo, se han encajado 2 goles y eso debe
verse como positivo en este Ceuta. Si se quiere, o si no se
está en el “anti” por el “anti”.
Nueve puntos de domingo a domingo
“Algo tendrá el agua cuando la bendicen”, es un dicho que
podríamos aplicarlo a este Ceuta que de un domingo a otro,
con un miércoles de por medio, ha sumado nueve puntos, o lo
que es igual ganó los tres encuentros que se han jugado en
esos días.
Y como ya se venía de ganar el anterior, el que se había
disputado inmediatamente antes, pues el resultado ha
sido:”cuatro de cuatro”.
No creo que estemos muy acostumbrados, especialmente en las
últimas temporadas, a esto, por lo que se debería saber
valorar lo que hay, ahora mismo y lo que se está logrando
con un conjunto totalmente nuevo y sin haberse acoplado aún,
además de haber tenido varias bajas por lesiones, desde hace
tiempo.
El mejor comienzo en diez temporadas
Aunque parezca mentira, creo que fue en la temporada
2000-2001 cuando hubo un comienzo liguero similar a éste, lo
que indica que no se ha comenzado muy mal, o que se empezó a
tono con lo que se buscaba, desde el primer día, o lo que es
lo mismo tratar de no defraudar a la afición, algo que se
está logrando en el primer mes de competición, al estarse
codeando con los de arriba, a pesar de saber muy bien, desde
el comienzo, que hay dos equipos en el grupo que parecen
seguros para aspirar al ascenso, Cádiz y Murcia, con lo que
si el Ceuta es el otro que se puede colocar, van a ser
muchos los que vayan en busca de disputarse la cuarta plaza.
Tiempo al tiempo.
Corregir defectos
Por supuesto que hay que corregirlos, pero antes habrá que
mirar a terminar de asentar lo que está funcionando bien,
como es la cobertura.
En esto deberemos estar todos de acuerdo, la cobertura está
impecable, desde el comienzo mismo de la competición, sin
fisuras y sin dar oportunidades, ni facilidades a los
adversarios para hacer goles.
A partir de aquí, pues, lo que tendrá que buscar el técnico,
pero eso lo sabe él mejor que nosotros, es el jugador o los
jugadores que sean capaces de hacer goles, con lo que
ajustando la delantera y el centro del campo se habrá
terminado de conformar el equipo que se viene buscando desde
el primer día.
Ahora bien, eso que lo sabe desde el último de los abonados,
hasta el mismísimo técnico, no debe servir únicamente para
el capítulo de la crítica, porque igual que se ve la
carencia de goles a favor, hay que saber apreciar la
seguridad para que no se reciban.
Todo forma parte del equipo, eso que no se le escape a nadie
y si se critica lo que falta, lógicamente, habrá que valorar
lo que hay.
Y ahora a Sevilla
No está mal, hay que ir dando la cara ante los de arriba, y
si el pasado domingo ya se dejó atrás al Puertollano, que
iba por delante, ahora toca pasar al filial del Sevilla, en
su propio campo, un equipo que, ahora mismo, aventaja
ligeramente al Ceuta y que el próximo domingo a las dos de
la tarde podría haber quedado por detrás. No cantemos la
victoria antes de lograrla, que se consiga y luego ya
vendrán las alabanzas.
La semana, lo he dicho ya varias veces, debe ser tranquila.
La pasada ha sido muy agitada, pero dio sus resultados,
ahora que no llegue tanta tranquilidad que nos quedemos
parados, por lo que ante el filial de los de Nervión habrá
que meter la quinta marcha y si es posible la sexta, para
seguir al ritmo que se lleva, hasta ahora.
Sea como sea, Sevilla puede representar un nuevo punto de
inflexión, pero no debemos pensar que con eso se ha logrado
todo o se ha perdido la mayor parte, nada de eso, hay tres
puntos en juego y sólo eso. Todavía queda mucho juego por
disputar.
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