El secretario general de UGT-Ceuta, Antonio Gil, propuso
ayer una nueva fórmula para cerrar el calendario laboral de
la ciudad autónoma totalmente distinta a la que con toda
probabilidad aprobará pasado mañana el Pleno de la Asamblea,
que pasa por suprimir el Día de Ceuta (2 de septiembre), que
a su vez suplió al de San José, para que cada año no sea
laborable la joranda en la que caiga la Pascua musulmana.
Gil dijo estar “totalmente en contra” de quienes defienden
esta propuesta apelando a “argumentos relacionados con el
peso de cada comunidad religiosa en la sociedad ceutí” y
aseguró que a su organización lo que le preocupa es “que las
demás comunidades culturales y religiosas con notorio
arraigo en la ciudad no dispongan también de un festivo
propio”.
“A UGT lo que le gustaría es que todas, también la hindú y
la hebrea, pudiesen contar con un festivo laboral en nuestro
calendario”, dijo Gil, quien esbozó una nueva idea: “Tal vez
lo mejor sería”, propuso, “hacer itinerante ese tercer
festivo local [los otros dos, “intocables”, son San Antonio
y la Virgen de África] y que cada año lo proponga una
comunidad”.
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