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Tres años y nueve meses de prisión y la suma de 14.655 euros
de multa serán las penas a las que deberá hacer frente un
hombre que admitió ayer ser el autor de un delito contra la
salud pública, es decir, tráfico de drogas.
El acusado reconoció ante la magistrada del Juzgado de lo
Penal número 1 que llevaba algo más de cuatro kilos de
hachís ocultos en su vehículo con el objetivo de venderlos a
terceras personas aunque previamente tenía que trasladar la
droga a la península para su distribución.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de agosto, cuando los
agentes de la Guardia Civil procedieron a inspeccionar el
turismo en la zona de preembarque del puerto, ya que el can
dio muestras de la existencia de estupefacientes, que iban
ocultos en un doble fondo practicado en el depósito de
combustible del coche del acusado que, además, era
reincidente.
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