Juan Antonio Molina, el conductor del autobús siniestrado en
Marruecos el día 8 de este mes en el accidente en el que
fallecieron 9 turistas portugueses del crucero ‘Funchal’, ha
sido “ingresado en la prisión de Tetuán hasta nueva orden”.
Lo han confirmado fuentes cercanas al piloto del vehículo de
‘Abyla Tour’, que, desde el accidente, en el que resultó
herido, ha permanecido en el hospital de Rincón esperando su
alta, en donde declaró, durante “unas seis horas”, el pasado
día 16.
El conductor ceutí del autobús siniestrado en las
inmediaciones de Castillejos ha quedado ingresado en prisión
después de su declaración de ayer en la Fiscalía del Reino
de Tetuán, y allí permanecerá “hasta nueva orden” según
fuentes consultadas por ‘EL PUEBLO’.
Han sido más de tres semanas de guardia en el hospital, de
altas que nunca acababan de llegar, de declaraciones
interminables que parecían no servir para nada y de tensas
esperas. Y, finalmente, Juan Antonio Molina ha quedado
retenido en Marruecos e ingresado en la prisión tetuaní.
El pasado día 8, el autobús de ‘Abyla Tour’ que este vecino
pilotaba resultó siniestrado en las inmediaciones de
Castillejos en un accidente en el cual terminaron perdiendo
la vida un total de 9 de los turistas portugueses del
crucero ‘Funchal’, que aquel día visitó Ceuta.
Desde ese mismo momento, Juan Antonio Molina ha permanecido,
por una razón o por otra, en Marruecos.
Recuperación
Fue en un principio el hospital de la ciudad de Rincón el
que acogió la recuperación de Molina, ya que él fue otro de
los heridos en el accidente. Los días sin embargo han ido
pasando y los heridos del país luso que fueron ingresados en
el Hospital Universitario ceutí han ido, poco a poco,
abandonando la ciudad. Concretamente, el viernes 17 dejaron
Ceuta en dirección a Algeciras -de donde pasarían a Lisboa-
los dos últimos turistas portugueses ingresados en el
mencionado complejo hospitalario. Sin embargo, Juan Antonio
Molina seguía aún, a estas alturas, esperando en el hospital
de Rincón un alta que nunca llegaba.
Fue el mismo jueves 16, un día antes de que los referidos
dos últimos lusos abandonasen la ciudad, cuando el conductor
del autobús siniestrado declaró por vez primera ante la
Policía marroquí en un interrogatorio en el que estuvieron
presentes, en el mismo hospital de Rincón, un traductor y
representantes del Consulado en el país vecino. Este
interrogatorio duró, según las fuentes presentes, “unas seis
horas”, ya que comenzó a las 20:00 horas -las 18:00 en
Marruecos- y finalizó a las dos de la madrugada según la
hora española; es decir, a la medianoche según la marroquí.
Después de estas declaraciones, en las cuales Molina según
los testigos se mostró en todo momento “muy tranquilo”,
únicamente le quedaba al conductor hablar en la Fiscalía del
Reino de Tetuán, a la que tendría que acudir después de
recibir el alta que nunca le llegaba.
Ayer, según declararon las fuentes que ‘EL PUEBLO’ ha
consultado, el conductor “hubo finalmente de quedarse
retenido en la prisión de Tetuán: aquí va a estar hasta
nueva orden”.
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