Las malas noticias, también en Economía, nunca vienen solas.
El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, deberá retocar
de nuevo sus previsiones presupuestarias para el año que
viene, que ya auguraban una caída de cerca del 6% en los
ingresos de la Administración local para el año próximo con
respecto a 2010, después de saber que la ciudad autónoma
recibirá 3,7 millones en 2011 menos que en el ejercicio en
curso del Fondo de Compensación Interterritorial, creado
para asegurar el equilibrio entre regiones.
Las cantidades que anualmente recibe la Ciudad Autónoma de
Ceuta del Estado con concepto de Fondo de Compensación
Interterritorial (FCI) sufrirán el año próximo un recorte
drástico. De los 9,4 millones de euros que ha reportado en
2010 a la Administración local este instrumento destinado a
garantizar el equilibrio entre Autonomías se pasará el
próximo ejercicio a 5,78, casi un 40% menos.
Así se lo ha hecho saber ya oficialmente el Ministerio de
Política Territorial al Ejecutivo que preside Juan Vivas,
uno de los pocos que ha dado a conocer la cuantía exacta del
recorte junto a Melilla (que lo ha cifrado en cinco
millones, un 44% de caída) y Galicia (que pasa de 170 a 99,
un 42% menos).
Los tres Gobiernos regionales son del PP, aunque sus
reacciones al recorte han sido distintas. Imbroda ha hablado
de un “palo” para la economía local que ni corto ni perezoso
ha vinculado con el acuerdo entre PSOE y PNV para transferir
a Euskadi las competencias de Políticas Activas de Empleo.
Los Populares gallegos, por su parte, han dibujado a
Zapatero como “el mayor enemigo de las Autonomías” y ha
anunciado que instará al Gobierno central a revisar la Ley
FCI para introducir criterios de reparto “más objetivos”.
El consejero de Hacienda y portavoz del PP ceutí, Francisco
Márquez, eludió ayer utilizar palabras gruesas para comentar
una noticia que reconoció como “un dato negativo más”,
especialmente si se tiene en cuenta que la detracción se
produce en una partida dedicada a lograr niveles de
equipamientos e infraestructuras suficientes y equiparables
en el conjunto del territorio nacional.
‘Palo’ a las inversiones
El principal damnificado del recorte será el Plan de
Inversiones plurianual del Gobierno local, que bebía en
parte del FCI. “Hasta el ejercicio 2011 la mayor parte del
Fondo de Compensación”, explicó ayer en declaraciones a este
periódico Márquez, “estaba consignada para diversas
inversiones en el Príncipe Alfonso y la nueva pista de
atletismo que se construirá en Loma Colmenar”.
“A partir de 2012”, señaló, “la práctica totalidad iba a ser
fuente de financiación de las obras que se han sufragado con
cargo al denominado ‘método alemán’, esto es, la
rehabilitación como campus universitario del antiguo
acuartelamiento del Teniente Ruiz y las obras del ‘Plan
Aparca”. ¿Y ahora qué? Pues “a cuadrar números”, asume
Márquez, que llegó a la Feria barajando una caída del
Presupuesto de la Ciudad para el año próximo de entre el 4%
y el 7% con respecto al ejercicio vigente y arrancó
septiembre siendo plenamente consciente de que la caída
total estará “muy cerca del 6”. Sólo este nuevo desajuste
implica un decrecimiento de las cuentas municipales con
respecto a las de este año, cuando superaron por primera vez
los 300 millones de euros, del 1,7%.
La explicación a la notable caída del FCI, que se suma a
otras ya registradas en partidas como las que transfiere el
Estado para atender a los MENA es sencilla: cae la inversión
estatal, sobre la que se presupuesta el Fondo, y por lo
tanto todas sus derivadas.
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¿Qué es y para qué sirve el FCI?
El Fondo de Compensación
Interterritorial (FCI) se creó a partir de la Ley Orgánica
8/1980 de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA)
para hacer efectivo el principio de solidaridad que
establece el artículo 2 de la Constitución cuando dice “con
el fin de corregir desequilibrios económicos
interterritoriales” se constituirá un fondo “con destino a
gastos de inversión, cuyos recursos serán distribuidos por
las Cortes Generales entre las Comunidades Autónomas y
provincias, en su caso”. Actualmente, las Autonomías
beneficiarias son Andalucía, Galicia, Castilla y León,
Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana,
Canarias, Asturias, Murcia, Cantabria, Ceuta y Melilla. Sus
aportaciones se dividen en dos: el propio FCI (que no podrá
ser inferior al 22,5% del conjunto de los gastos del Estado
para inversiones reales nuevas de carácter civil) y el
Complementario (que supone un tercio del FCI de cada
Autonomía).
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