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El Gobierno de la Ciudad Autónoma informó ayer de que en el
Consejo de Caza que se celebró el viernes se abordó, además
de la Orden de Veda, cuyo borrador establece que arrancará
el 10 de octubre, la posibilidad realizar aguardos nocturnos
para controlar la población local de jabalíes y, en función
de los resultados de los mismos, autorizar la realización de
batidas controladas en terrenos de caza controlada
El Ejecutivo local explicó a través de una nota que el
control de la población de jabalíes está contemplado en el
Plan Técnico de Caza y en el Plan Anual de Aprovechamiento
que la Sociedad de Cazadores, Pescadores y Silvestristas ha
presentado a la Consejería de Medio Ambiente en cumplimiento
del pliego de condiciones del contrato de gestión de la zona
de caza controlada, cuyos límites quedaron delimitados
mediante una resolución de la Viceconsejería de Calidad
Ambiental de fecha 1 de febrero de 2008, y que aprobó por
unanimidad el Consejo de Caza.
Además, la Sociedad hizo balance anteayer de la gestión de
este espacio desde agosto de 2009 hasta el presente mes de
septiembre y presentó su memoria.
La Orden de Veda revisada incluye las normas que regirán la
práctica de la actividad cinegética de caza, los terrenos y
los permisos que han de ser preceptivos para la práctica de
la caza, que abarca especies cinegéticas como el conejo, la
liebre, el estornino, las palomas y los zorzales, entre
otros.
Estos ejemplares de caza menor podrán capturarse en la zona
de caza controlada los jueves, sábados, domingos y festivos
comprendidos entre el 10 de octubre y el 30 de enero de
2011, exceptuando el 1 de noviembre, Día de la Mochila, y
los dos días anteriores.
En la reunión del Consejo de Caza, la presidenta del órgano
y viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia de Miguel,
también dio cuenta de la orden reguladora de autorizaciones
excepcionales para la captura y retención de aves
fringilidas, que incluye novedades como el periodo de
captura y las condiciones de captura y retención de aves
destinadas a cautividad, que en este caso se basan en las
directrices técnicas del Comité de la Fauna y Flora de la
Dirección General de Patrimonio.
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