A.M.A. acusado de seguir a un policía hasta su domicilio y
de amenazarlo, una vez en el interior, con un cuchillo para
robarle, ha resultado absuelto de los cargos de robo con
violencia que pesaban sobre él. El juez no consideró los
hechos imputados suficientemente probados por las
contradicciones en que incurrió el denunciante al declarar y
por el testimonio de un testigo que corroboró la versión del
acusado.
El juez de lo Penal a absuelto a A. M. A., acusado de robo
con violencia por supuesto incidente acaecido el pasado
enero. El magistrado se ha basado en las contradicciones en
las que incurrió la presunta víctima en su declaración y en
el testimonio de un testigo, que corroboró punto por punto
la versión del acusado. Así las cosas, el juez decidió
aplicar el principio de ‘in dubio pro reo’ para absolver a
A. M.A.
El Ministerio Público había solicitado cuatro años de
prisión para el acusado basándose en el relato de la
presunta víctima. Esta, un policía nacional aquejado de
cáncer de colon, aseguró que se encontró con el acusado en
un bar común y este le propuso invitarlo en otro lugar una
comida.
El policía, según siguió relatando, no hizo caso y se
dirigió solo hasta el segundo local, pero fue seguid por el
acusado. Así, mientras el denunciante se pidió sólo un café,
el acusado se pidió todo tipo de comida que después
pretendió que pagara el policía. Como este no abono más que
su consumición, siguió relatando la presunta víctima, el
acusado lo persiguió hasta su casa en la calle Real, y allí
lo empujó hasta entrar en su casa, donde tomó un cuchillo y
le robó más de 300 euros que portaba en alguna de las
prendas de su armario.
El acusado adujo que se encontró con el policía en el bar y
que este le pidió dinero prestado. Al negarse, se enzarzaron
en una discusión y después se dirigió junto con su amigo a
su domicilio sin saber más del policía, versión que fue
corroborada por el único testigo del caso.
El denunciante se contradijo cuando dijo primero que se dejó
acompañar hasta su casa y luego que le siguió, y tampoco
supo precisar dónde estaba el cuchillo.
|