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Y además fue el premio gordo. Aquí
no hubo pedrea. Se quería que cayera el primer premio y cayó
en forma de Barcelona.
Un premio al trabajo, a la ilusión y al saber hacia donde se
iba, desde que José Antonio Muñoz se hizo cargo del Ceuta,
allá por el mes de junio.
Atrás han quedado cinco temporadas en las que la copa no
entraba en los cálculos del Ceuta, cinco temporadas en las
que la ilusión de aficionados y simpatizantes se había
quedado atrás y no parecía poderse recuperar, de nuevo.
Aquí, si es que hubo suerte, fue porque desde el primer día
se estuvo buscando, y porque la idea de tener un equipo
competitivo que entre en todo lo que sea posible ha sido la
meta desde el primer instante, ha sido la marca de la
directiva, desde su entrada en el club. Así se pueden
conseguir cosas, con apatía o dejando el club en manos
de..., no se llega a ninguna parte.
Más de un mes, a partir de ahora, con el Ceuta en las
portadas de muchos medios de comunicación y al final en
todos, con lo que durante más de un mes Ceuta, también,
estará en el escaparate de todos los medios deportivos de
España, algo que no se podía pensar hace dos meses y que en
tan poco tiempo se ha conseguido.
Y las reacciones, ya se sabe, las de siempre, la mayor parte
saltando de alegría, porque otra vez, aunque sólo sea un
día, habrá fútbol de primera, frente al mejor, en Alfonso
Murube.
Con todo, por aquello de que la envidia es mala consejera y
está merodeando siempre, especialmente en los momentos
agradables, también hubo quien dijo, cito palabras
textuales:”¡¡Que suerte tiene Angelín!!”.
¿Cómo suerte?.¿Es que no se ha hecho acreedor a que su
equipo, el de todos, el de Ceuta, se pueda enfrentar a uno
grande?. No creo que sea suerte, simplemente, es la
compensación al trabajo invertido, durante todo un verano,
sin prisa, paso a paso y tratando de hacer las cosas bien,
al menos de otra manera, para lograr lo que se ha propuesto.
¿Es que es suerte haberse hecho con el equipo, con un gran
tanto por ciento menos de subvención?. A este punto es al
que tenemos que llegar, a que hay quienes miran hacia el
frente y hay quienes van buscando la “sopa boba” y si no se
la dan “masticada” no son capaces de coger la cuchara.
Prefiero no entrar en ese capítulo, porque es un momento lo
suficientemente agradable como para no andar “a salto de
mata”, sobre la serie de descalabros que se han dado en años
precedentes, con lo que el Ceuta perdió, prácticamente, su
propia entidad y personalidad, para quedarse en un equipo de
nada.
Y ahora, volviendo al día a día del Ceuta, el bendito
problema que se le presenta a la directiva es el de los
compromisos con las entradas, porque el día que juegue aquí
el Barça, toda Ceuta y sus alrededores serán seguidores
“impenitentes” del equipo ceutí y: ”como me vas a dejar a mí
sin una entrada para ese día”. Esta será la canción de
muchos días antes del partido, por parte de quienes no saben
donde está Alfonso Murube, nada más que en estos días.
Naturalmente, es de suponer, los abonados tendrán
preferencia, es posible que tengan alguna prebenda, también,
en los precios y los demás ..., ya se sabe:”el cliente es el
que mejor debe ser atendido”.
Para llegar a eso, todavía, hay mucho tiempo por delante, lo
importante es que “se puede contar”.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
