PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - JUEVES, 23 DE SEPTIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / ESPAÑA CAÑÍ

Las “muñequitas” de Zetaparo
 


Nuria Van Den Berghe
nuriavandenberghe
@elpueblodeceuta.com
 

¿Odia el diablo la sagrada ostia? ¿Se burlan de nosotros los periodistas alemanes? Pues para mí que sí, porque comparar a las ministras socialistas con “muñequitas” es especialmente perverso.

De hecho, si califican a la preciosa Carla Bruni con una muñequita hay que callarse. O si le dedican el cariñoso calificativo a la linda Rania de Jordania o incluso a la exquisita Matilde de Bélgica. Pero para llamar “muñequita” a Maria Teresa Fernández de la Vega, a Leyre Patín o a Carmen Chacón hay que tener el colmillo muy retorcido, una proverbial mala leche y unas ganas de cachondeo inenarrables. Y ser muy crueles. Por mucho que, los internautas, desaprensivos como son, le den la razón a los periodistas alemanes y digan que no se equivocan porque María teresa Fernández de la Vega parece “el muñeco diabólico”, Leyre Pajín “la chochona” de las tómbolas de pueblo y opinen que Carmen Chacón es una despiadada antítesis de los encantos de la Barbie. ¡Cuánta maldad!. De hecho, la vicepresidenta ha hecho frente a estas declaraciones alemanas tildando a los periodistas de “antiguos” y a sus comparaciones de “falta de respeto”.

Es cierto, los alemanes son unos antiguos y unos cursis por llamar “muñequitas” a unas mujeres que no resultan excesivamente agraciadas. Pero encima cargan contra Soraya Saenz de Santamaría del PP, bueno, cierto es que hizo un “posado” en una revista de moda, creo que el ELLE, especialmente desafortunado por lo pretendidamente “sexy” en plan traje negro con escote y posturita. Dicen los internautas que eso se lo podría permitir si midiera medio metro más y tuviera la elegancia de la Bruni, amen de bastantes kilos menos y que, por ponerse “moderna y populista” hizo el más siniestro de los ridículos.

Vale. De hecho no tenemos a ninguna mujer de “rompe y rasga” tampoco entre nuestras filas, como mucho la presidenta del Parlamento vasco que es guapita y es fina, antigüica pero fina . No obstante les digo que, por muy insípida que sea la Cospedal siempre será mejor que la antigua ministra Isabel Tocino cuando se retrataba vestida de motera o de pastora. O la extraña Pilar del Castillo que parecía la pareja de baile de David el Gnomo. Pero criticar a la mujer por su falta de atractivo es insolidario, intolerante y una forma de machismo xenófobo que supone el rechazo de las feas frente a las guapas.

¿O es que piensan que todas nuestras políticas no darían un brazo y mitad del otro por tener la exquisita elegancia y la belleza de Su Alteza Salma Benani? ¿O el estilazo de Carla Bruni? ¿O la soberbia presencia de la Jequesa de Qatar? ¿O el magnífico vestuario super fashion de la Obamesa?.

¡Y encima los retorcidos periodistas alemanes critican que nuestras ministras lleven cuatro modeletes de medio pelo! ¿Qué quieren? ¿Qué por ser de izquierdas se vistan en el mercadillo del barrio de los cuernos? ¡Que envidiosos! Y para rizar el rizo de la ignominia recuerdan la foto de la familia Zapatero con los Obama. Bueno, sí, daba susto y aprensión, pero hay lo que hay y tenemos lo que tenemos (que no lo que nos merecemos y en las urnas se verá). ¿Qué dicen? ¿Qué encuentran muy divertido que alguien califique a María Teresa Fernández de la Vega de “muñequita”?

Pues a mí no me hace ninguna gracia y tampoco me río en absoluto cuando los machistas dicen que, a partir de ciertas edades, a las mujeres no les hacen analíticas sino directamente les aplican el carbono 14 para determinar la antigüedad. ¿Por qué se carcajean? ¿Por qué más de una, en lugar de “muñequita” parece una lechuza ajada? Sí, de acuerdo, pero lo mismo tiene una gran belleza interior ¿Por qué me escupen? ¿Qué quieren que les ofrezca algún ejemplo de la belleza interior de las “muñequitas”? ¡Pues ahora les voy a joder! ¿Qué me dicen? Vale que no han escrito grandes tratados de Ética ni son exponentes de nuestros valores humanistas-cristianos, pero lo más de una tiene como belleza interior notable que presenta interiormente un hígado, unos riñones o unos buenos pulmones para transplantes, sanos y saludables.

¿O es que eso no es también belleza “interior”?. No me nieguen que les he dado un buen corte.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto