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Establecer, en 24 meses, reuniones multilaterales para
aplicar un proyecto de inclusión social sobre la ‘Narración
de historias’ en cada uno de los países participantes. Este
será el objetivo de la asociación local Digmun dentro del
programa europeo ‘Grundtvig’ en el que participará junto a
Italia, Irlanda del Norte y Letonia
La asociación que lucha por la dignidad de las mujeres y los
niños, Digmun, participará en un proyecto de ámbito europeo
bajo el marco de formación permanente de adultos denominado
‘Grundtvig’. Este proyecto se ejecutará en coordinación con
otras asociaciones de tres países europeos, concretamente,
Irlanda del Norte, Italia y Letonia y será financiado por el
Organismo Autónomo Programas Educativos Europeos (OAPEE), la
Dirección General de Educación y Cultura, y el Programa de
Aprendizaje Permanente.
La asociación de las diferentes ONG’s tiene como objetivo
principal establecer, en el transcurso de 24 meses,
reuniones multilaterales para aplicar un proyecto de
inclusión social sobre la ‘Narración de historias’ en cada
uno de los países participantes. Durante estas visitas los
socios tendrán, además, la oportunidad de conocer otros
proyectos de inclusión social.
A fin de desarrollar la narración de historias, cada
asociación participante identificará de entre sus alumnos un
grupo, en riesgo de exclusión social, al que formará en las
técnicas narrativas para que puedan expresar sus vivencias y
compartirlas con el resto de los participantes. En el caso
de Digmun, se elegirán para participar en el proyecto a las
alumnas de los talleres de alfabetización, español y de
prensa que ya se están impartiendo, en concreto, las que
tienen un mayor conocimiento de la lengua y de las técnicas
instrumentales.
Entre los objetivos del proyecto, cabe destacar el proceso
de aprendizaje no formal para los miembros de la
organización que aprenderán técnicas de dirección de grupo y
de narración de historias, así como para los aprendices ,
quienes adquirirán las destrezas necesarias para elaborar
sus historias y convertirse en narradores. La dimensión
internacional del proyecto conlleva el compromiso de cada
uno de los estados participantes de organizar al menos dos
visitas a otras organizaciones dentro de cada país de
acogida, que hayan conseguido la inclusión social a través
de iniciativas similares.
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