Alucinadas y embelesadas. Así nos
hemos quedado las Marujas, las Vanessas Maris y las
Jenníferes del Carmen de mi barriada malagueña de El Palo al
oír las declaraciones de María Dolores de Cospedal, me
refiero a las últimas, sí, a esas en las que aparecía ante
las cámaras con la “petite robe noire” diciendo que “en
España estamos en un sistema policial en el que, el
Gobierno, utiliza a la policía y a los fiscales contra la
oposición”. Bueno, mejor es enterarse tarde que no enterarse
nunca.
Aunque me gustaría saber en qué planeta levitan los
populares asentados en las cúspides de Génova 13. Que no las
bases. Nosotros, los de la España que madruga, como solemos
ser víctimas indefensas del sistema y no tenemos ni a quien
recurrir ni quien nos defienda, hemos tenido que desarrollar
la estrategia del ratón coloráo y verlas venir antes de que
el felino hijoputa le dé la vuelta a la esquina. ¿Sistema
Policial con la fiscalía de mariachi? Bueno, puede que a las
manos de los de Génova 13 haya llegado con retraso la
revista del Colegio de Abogados de Granada, concretamente el
número 19 del año 2009 donde, en las páginas finales y en
una entrevista memorable al juez Miguel Angel Torres, ante
la pregunta de que si tenía conocimientos y experiencia con
tan pocos años de carrera para llevar un caso como la
Malaya, el tipo responde textualmente que “me han enseñado
la policía y el fiscal”. Busquen y lean.
Pidan la publicación a Granada. Yo la mando al PP por si no
la tienen.
Eso se llama ser “un juez imparcial” y es la caricatura del
constitucionalismo y demás garantías pamplineras e
impracticables. ¿Sistema Policial? Claro. A los jueces
inexpertos y sin conocimientos no les enseñan por lógica los
magistrados de la Audiencia a quienes recurrir para pedir
consejo y asesoramiento, tampoco los catedráticos, ni la
doctrina del Supremo, de eso nada, les enseña una parte del
procedimiento es decir, la acusación en forma de policías y
fiscales. Al confesarlo el juez Torres confiesa al tiempo,
amén de su falta de conocimiento, su total parcialidad. Ya
les digo. El número 19 del año 2009 de la revista del
Colegio de Abogados de Granada.
¿Qué dicen? ¿Qué si lo leyeron en el Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía y al alumno de la policía y del fiscal
se le cayó el pelo? No. El tipo sigue con sus cuatro pelos e
impartiendo “justicia” y supongo que cuando no tenga
conocimientos de algún asunto mandará llamar a los policías
para que “le enseñen”. Pero eso no es todo y se lo digo a
María Dolores de Cospedal que está ahora aterrizando y
enterándose de lo que vale un peine en el Carrefour, porque
me sopla uno de los perjudicados por la causa general Malaya
que busque por internet una entrevista del mismo juez Torres
aparecida al poco tiempo de llegar este individuo a Granada
y condenar al Obispo sin que el fiscal acusara, busco y
rebusco y la encontraré, porque sus palabras fueron esta vez
que “Juan Antonio Roca había cometido delitos que no estaban
tipificados en el Código Penal”.
Es decir que, el alumno de policías y fiscales consideraba
que eran tales las maldades del ex alcalde de Marbella ese
que tenía las llaves de las arcas del Ayuntamiento “que no
estaban tipificadas en el Código Penal”. ¿Qué dicen? ¿Qué
Roca era un simple empleado de una sociedad municipal y ni
tuvo jamás cargo político ni posibilidad de decidir?
¡cierren el pico, coño! Si Torres dice que Roca cometió
delitos sin tipificar es porque lo dice la policía, es
decir, el Ministerio del Interior y debe ser así. ¿Qué les
diga que delitos sin tipificar existen en España para que
Roca pueda cometerlos? Bueno, yo solo tengo treinta y un
años de experiencia en penal y para mí que, a lo largo de
los siglos, nuestro ordenamiento Jurídico tenía tipificado
hasta escupir por la ventanilla de un taxi, pero si me pongo
a pensar y pido ayuda a Génova 13 lo mismo llegamos a la
conclusión de que Roca pudo celebrar un día, por pura
perversidad, algún tipo de funeral oriental de esos en los
que queman al cadáver en una pira y arrojan a la viuda. Pero
sin arrojar a la viuda que sería asesinato, solo con el
descansado y la pira. Para mí que podría ser delictivo.
De Génova 13 me soplan que también podría ser que le hubiera
enseñado a su gato, de nombre Micifuz, a recalificar
ilegalmente, montar una sociedad en Luxemburgo en complot
con un gato de allí francófono como administrador y
blanquear las comisiones pegándose comilonas de pescado
fresco en las mejores y más reputadas marisquerías, amén de
montar ilegalmente una piscifactoría para consumo propio.
¡Eso debe ser! Y el gato de la familia Roca encima puso una
escuela gatuno-delictiva para amaestrar a narcoloros capaces
de avisar a los traficantes a la mínima señal de
avistamiento de la policía. Me confirman que Lorenzo, el
descarado narcoloro colombiano que salió en televisión
cuando los policías de allí le leían sus derechos y le
interrogaban (el narcoloro respondía con groseras risotadas
en plan levantisco) y al que ingresaron en prisión, pues ese
malvado Lorenzo era alumno de la escuela del gato de Roca y
de su socio el gato francófono especializado en sociedades.
Los de Génova 13 y servidora nos quedamos silenciosos e
impresionados ante la evidencia ¡ahí están los nuevos tipos
delictivos! En eso y en los funerales en la pira.
La Cospedal dice que estamos en un Sistema Policial. Bueno,
vale. Pero por las palabras del juez Torres parece que, los
policías se lo curran porque, amén de realizar sus funciones
enseñan” a los jueces.
¿Ven como la Cospedal es muy lista? Pero si nos llega a
preguntar hace años a los ciudadanos de a pie, se lo
hubiéramos dicho gratis y hubiéramos acompañado nuestras
afirmaciones con un suspiro, también gratuito.
Porque aquí quienes se la montan son los “maestros” de gente
como el juez Torres. Y el pérfido gato Micifuz. El narcoloro
Lorenzo no, porque está en prisión.
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