La representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicitó
ayer la pena de 3.600 euros de multa para un joven al que
imputaba un delito de daños, que el acusado junto a su
hermana, como testigo, negó asegurando que el día de los
hechos, noche en la que España ganó el Mundial de Sudáfrica,
se acostaron tras el partido. El denunciante aseguró que su
coche había sido rayado con el acusado, al que “había
visto”.
Un joven ocupó ayer el banquillo de los acusados del Juzgado
de lo Penal por un delito de daños que le imputaba la
representante del Ministerio Fiscal en la ciudad, que además
pidió la pena de 3.600 euros de multa. Por su parte, el
abogado de la defensa solicitó a la magistrada que presidió
el órgano judicial que dictase sentencia absolutoria
entendiendo que el acusado, la noche de los hechos, estaba
en su casa. Versión que “en todo momento, ha recalcado su
hermana explicando, además, que si él hubiera salido de la
casa, el perro hubiera ladrado”.
Los hechos se produjeron el pasado 11 de julio en las
inmediaciones de La Marina, sobre las 00:00 horas, después
de que España hubiese ganado el Mundial de Sudáfrica. Tanto
el imputado como la testigo aseguraron que a dicha hora se
estaban acostando puesto que el encausado debía comparecer
al día siguiente en Comisaría por una denuncia formulada por
la hija del denunciante, que había mantenido una relación
con el acusado.
Sin embargo, el denunciante recalcó que él y su familia
llevaban más de un año “intimidades y coaccionados” por el
imputado ya que “mi hija no podía estar más con él porque la
acosaba y además es menor de edad”. Según este, “lo vi
merodeando por la zona y estuve vigilando con mi perro el
coche porque ya habíamos recibido amenazas. Y a varios
metros, lo vi sacando un objeto punzante y rayar mi coche”.
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