El desvío de una tubería de Acemsa en las obras que se están
llevando a cabo para la colocación del muro en Martínez
Catena, finalizará esta semana. Esta actuación responde a
una de las primeras relacionadas con el grueso de la obra
que lleva a cabo la empresa Acciona Infraestructuras. El
plazo de ejecución es de tres meses y la N-352, una de las
vías más transitadas de Ceuta y que se dirige a la frontera
del Tarajal, dispondrá de un muro de hormigón de 4 metros de
altura y 13 de cimentación para evitar que se produzcan
desprendimientos del talud que se encuentra a la altura de
la barriada Juan XXIII.
La empresa Acciona Infraestructuras ha trabajado durante
este mes de agoto en los preliminares de la obra de
construcción del muro que se encargará de asegurar de forma
definitiva el talud deprendido por las lluvias en Martínez
Catena. Durante estos días ha comenzado el grueso de las
obras y se prevé que “para esta semana” finalicen los
trabajos de desvío de la tubería de impulsión de la empresa
municipal del agua, Acemsa, según se informó ayer a este
diario desde el Área de Fomento de Delegación de Gobierno:
“Se realizará el empalme y se continuará con la programación
de Carreteras para el levantamiento del muro de contención”.
El muro de hormigón para asegurar la N-352 tendrá 4 metros
de altura y 13 de cimentación. Los responsables de las obras
ya señalaron el pasado 21 de agosto a EL PUEBLO que la nueva
pantalla garantizará de por vida la seguridad de la
carretera ante posibles nuevos deprendimientos del talud
situado junto a la explanada de la barriada de Juan XXIII. Y
es que, a consecuencia de las intensas lluvias acaecidas
durante este último invierno, el talud se deslizó en al
menos dos ocasiones. Por otra parte y de acuerdo con las
explicaciones de los técnicos, la pantalla definitiva se
parece a la que se colocó de forma provisional tras el
último desprendimiento, con el fin de que esta necesaria vía
para los ceutíes se abriera al tráfico rodado lo antes
posible. El Estado aprobó la colocación del muro dentro de
las obras de emergencia que se tomaron tras los temporales.
Una de las principales diferencias que se va a incorporar es
que el muro definitivo va ubicado en la línea de tierra, por
lo que una vez concluido y retirado el provisional podrá
restituirse una zona de jardines con anchura, según
aseguraron en su momento los técnicos a este diario. Por lo
tanto, el muro se convertirá en una estructura potente que
sujetará el talud y la montaña para evitar cualquier
desgracia. El grueso de estas obras tiene un plazo de
ejecución de 3 meses y se intentarán evitar en lo posible
los cortes de tráfico que provoquen las actuaciones en la
zona. Los responsables de Carreteras convinieron con la
Ciudad en evitar que las obras -también las que Acciona
lleva a cabo en el paseo- no perturbaran la temporada de
playa.
El talud de Martínez Catena es una pared de pizarra. Su
deslizamiento durante las fuertes lluvias de los últimos
meses provocaron su cierre en dos ocasiones. Una de las
principales vías, la N-352, tuvo que ser cortada al tráfico
en primer lugar el día 18 de febrero y, por razones de
seguridad, se desvió el tráfico por otras calles, lo que
durante varios días produjo grandes atascos en horas punta
de la jornada.
Finalmente, y tras los preceptivos informes técnicos, se
optó, con el fin de poder reabrir la vía, por la instalación
de una pantalla de hormigón prefabricada. Sin embargo, sólo
dos semanas después, el 6 de marzo, un temporal de mayor
envergadura que causó inundaciones y desprendimientos,
provocó también un nuevo deslizamiento de este terreno. La
pantalla prefabricada, que cedió en parte, impidió que la
avalancha de lodo y piedras alcanzara la calzada. Días
después, la pared fue reforzada a la espera de que se
realizara el proyecto de obra definitivo. También se están
llevando a cabo diferentes obras para asegurar el talud de
la N-354, es decir, de la carretera de Benzú. La actuación,
que desarrolla la Dirección General de Carreteras y que
ejecuta Isolux-Corsán, tiene por objeto rebajar dos de las
curvas más peligrosas de la zona. La actuación original
comenzó en el año 2008, pero la necesidad de acelerar los
trabajos de la bahía sur habían retrasado esta última fase.
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