La Consejería de Gobernación ha desmentido que la Ciudad
Autónoma haya estado en ningún momento sin sonómetros y ha
explicado que mientras se ha procedido al reciclaje de los
dispositivos pertenecientes a la Policía Local se ha podido
hacer uso del aparato que también posee el Departamento de
Riesgos Laborales.
El consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez, ha
desmentido la queja elevada por la Asociación contra el
Ruido (Ascorce) al Defensor del Pueblo, en el sentido de que
la Ciudad carece de sonómetros y de la licencia para
utilizar la aplicación informática que confiere valor legal
a las mediciones.
En este sentido, Rodríguez apuntó que la Policía Local
dispone de dos sonómetros pero que al estar permanentemente
en la calle han necesitado de un reciclaje y del envío de
las mediciones a una empresa de Madrid. “Los dos sonómetros
de que dispone la Ciudad fueron enviados para su puesta a
punto en junio y ahora estamos esperando a que vuelvan a ser
remitidos a la ciudad”, explicó el consejero de Gobernación.
Rodríguez subrayó que este es un procedimiento habitual en
muchas ciudades y que, en el caso de Ceuta, hacía falta una
provisión de fondos, que ya ha llegado, para proceder a la
puesta a punto de los sonómetros. Tras ser enviados a Madrid
en junio, y tras el mes inhábil de agosto, ahora se está a
la espera de que lleguen los aparatos de los que, recalcó,
siempre ha dispuesto la ciudad.
Con todo, el consejero de Gobernación dejó claro que la
ciudad autónoma no ha estado en ningún momento sin
dispositivo para medir la contaminación acústica. Y ello
porque, además de los sonómetros de la Policía Local, se
dispone del sonómetro del Departamento de Riesgos Laborales,
que ya ha sido utilizado para medir el ruido ocasionado por
las manifestaciones de parados que han sacudido la ciudad
durante toda la primavera y parte del verano y también la
movilización de los subsaharianos del CETI. “Los sonómetros
de la Policía Local han debido de ser sometidos a reciclaje
porque son aparatos muy sensible”, remachó Rodríguez.
Por su parte, la Consejería de Medio Ambiente se ha querido
mantener al margen de la polémica porque, según apuntó, su
cometido se limita a incoar expediente y sancionar si
procede cuando se produce alguna denuncia.
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