El Ingesa es el servicio sanitario español que más gasta en
atención hospitalaria en relación a la población del
territorio que administra: 150 euros más que la media
nacional. Sin embargo, la estadística de indicadores
hospitalarios del Ministerio no tiene en consideración para
el cálculo a los pacientes transfronterizos atendidos, lo
que produce una desviación en la cuantificación del gasto
por habitante.
El Ingesa es el servicio de salud que más gasta en la
atención hospitalaria de la población que administra, según
la última estadística publicada por el Ministerio de
Sanidad: 875,60 euros anuales por habitante, muy por delante
de la que menos gasta, Andalucía, con 650,26 euros y también
en un posición muy aventajada respecto a la media nacional:
725,63 euros. Es decir, que a primera vista los ceutíes y
melillenses reciben 150 euros más en atención hospitalaria
que la media de los españoles.
Sin embargo, la estadística debe ser analizada en su
contexto. El informe sobre indicadores hospitalarios del
Ministerio de Sanidad divide el gasto total realizado en
este apartado entre los habitantes de las ciudades
autónomas, obviando otro grueso de población que también
genera una importante demanda de servicios hospitalarios en
el Ingesa: los pacientes transfronterizos.
En todo caso, El gasto por cama hospitalaria también supera
la media nacional: 342.740,51 euros en el Ingesa frente a
los 313.491,55 euros de media en el Sistema Nacional de
Salud, pero considerando este parámetro el Ingesa ya no se
sitúa a la cabeza en el gasto hospitalario sino en la
tercera posición, por detrás de Andalucía, con 356.542,61
euros, y también de la Comunidad de Madrid, con 350.497,18
euros.
El gasto por cada alta hospitalaria también es sensiblemente
superior en las ciudades autónomas respecto al conjunto del
Sistema Nacional de Salud: 8.520,85 euros gasta el Ingesa y
8.338,67 la media de los servicios sanitarios públicos
españoles. Sin embargo, en este ranking las ciudades
autónomas descienden hasta la octava posición, por detrás de
Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria, Madrid, Murcia y
el País Vasco.
El Ingesa vuelve a escalar la primera posición si lo que se
valora es el gasto que han producido las estancias
hospitalarias de pacientes, entendiendo estas, a los fines
de la estadística ministerial, como el conjunto de pernocta
y el tiempo que correspondería al suministro de una comida
principal (almuerzo o cena), incluyéndose las estancias
causadas durante el año por todos los enfermos que han
permanecido ingresados.
En este caso, el Ingesa gasta 1.443 euros por cada estancia,
casi 400 euros más que la media nacional, situada en los
1.054,25 euros. El Ingesa se sitúa en una situación bastante
adelantada incluso del segundo servicio de salud que más
gasta en este concepto, el de Murcia, con 1.289 euros, y se
coloca a una distancia de casi 600 euros por estancia de la
comunidad autónoma que menos gasta en ello, Galicia, con 849
euros.
Financiación
Una vez analizado el gasto en función de diferentes
parámetros, cabe introducir el dato de la fuente de
financiación de este gasto. Así, utilizando el criterio de
las altas, que incluye todas las que se hayan producido por
curación o mejoría, por traslado o por fallecimiento, se
observa que en el Ingesa se han financiado en el 81,27 por
ciento de los casos con fondos públicos. Aquí Ceuta y
Melilla se sitúan por encima de la media nacional, con un
78,37 por ciento de financiación pública, pero se coloca a
una distancia considerable de la que más aportaciones del
Estado recibe, Castilla-La Mancha, donde sólo el 6,49 por
ciento del gasto por alta médica es sufragado por el sector
privado a través de diferentes fórmulas.
Valorando el gasto por estancia, en cambio, la
Administración pública proporciona un porcentaje menor de la
financiación en Ceuta y Melilla: el 79,03 por ciento. Siete
puntos menos de la media nacional, donde hasta el 86,59 por
ciento del gasto por estancia es aportado por las arcas
públicas.
Respecto a las financiación de las consultas totales, en
Ceuta y Melilla existe una mayoría abrumadora de
financiación pública: 97,76 por ciento, once puntos
porcentuales más que la media de todos los servicios
sanitarios del territorio español.
|