El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, no entró a
valorar ayer la idoneidad o no de la visita del presidente
nacional del PP con motivo del Día de Melilla. Afirmó que no
le correspondía hacer la valoración política y que sólo se
limitaba “como delegado del Gobierno a darle la bienvenida”.
Gregorio Escobar no entró a valorar los motivos de la visita
del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy a Melilla con
motivo del 17 de Septiembre, pero sí quiso dejar de
manifiesto que el Ejecutivo socialista “ha mantenido siempre
un apoyo sin precedentes y sin fisuras con Melilla”. En el
ámbito de los incidentes vividos en la frontera a lo largo
de julio y agosto, señaló que el Gobierno central trabajó
“en la dirección correcta y la prueba es que se obtuvieron
resultados, se superaron los incidentes y la frontera
funciona con normalidad”. Para resolver aquella situación se
implicaron en la resolución del conflicto desde el propio
delegado, hasta el ministro de Rubalcaba e incluso el propio
Zapatero. A preguntas de los periodistas sobre la ausencia
de algún representante del Gobierno de Zapatero en el Día de
Melilla, como sí hace el PP con Rajoy, el delegado dijo que
no entraba a valorar los motivos de la llegada del
presidente nacional de los populares, porque es “la de un
representante político y como delegado, le doy la
bienvenida”. Afirmó que aunque la valoración política de
este viaje no le corresponde hacerla, garantizó que la
ciudad seguirá recibiendo a miembros del Ejecutivo central.
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