El representante del Ministerio Fiscal en la ciudad solicitó
ayer la pena de tres años y dos meses de prisión y 4.323
euros de multa para dos jóvenes a las que detuvieron en el
puerto con casi tres kilos de droga en el coche. Ellas
negaron haber planeado el pase conjunto, por lo que la
defensa pidió que se les condenase, “por separado”, a un año
y medio.
Dos mujeres ocuparon ayer el banquillo de los acusados del
Juzgado de lo Penal por un delito contra la salud pública
que les imputaba el representante del Ministerio Fiscal en
la ciudad, que además pidió las penas de tres años y dos
meses de prisión y una multa de 4.323 euros para cada una de
ellas. Por su parte, los dos abogados de la defensa
solicitaron a la titular del órgano judicial que condenasen
a sus clientes “por separado”, a un año y medio de cárcel y
la multa equivalente a la droga que, de manera
independiente, transportaban.
Los hechos se produjeron el 8 de agosto en la zona de
preembarque de vehículos del puerto, cuando las dos
imputadas viajaban con un menor en un turismo que fue
interceptado por los agentes de la Guardia Civil, después de
que el can mostrase signos evidentes de existencia de droga.
Esta, se encontraba oculta bajos los asientos traseros y
delanteros, sólo que casi dos kilos iban distribuidos en
bloques y otro más, en cápsulas. La primera de las acusadas
reconoció que “iba a Córdoba con un kilo para venderlo ya
que estoy divorciada y no tenía dinero para que mis hijos
siguiesen estudiando”. Mientras que la segunda mantuvo que
había comprado sus casi dos kilos de hachís por 700 euros y
que también los quería vender porque “quiero estudiar una
carrera y mi padre no podía pagármela”. Ambas negaron
haberse puesto de acuerdo para realizar el pase.
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