La Consejería de Educación sabe o debería saber desde el
pasado mes de junio que la limpieza de los colegios de
Educación Infantil y Primaria que la Administración local
tiene adjudicada a una empresa privada no satisface a todos
los centros. Varios de ellos mostraron en las actas
oficiales, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico,
su malestar porque se pidiese un aval por adelantado de las
tareas de julio y agosto y otros ni siquiera aceptaron
refrendar lo realizado en junio.
Varios centros de Educación Infantil y Primaria protestaron
ya el pasado mes de junio en las actas oficiales que sobre
la verificación de su trabajo debería entregar la
adjudicataria de la limpieza de los colegios [Limpiezas
Ceuta] a la Consejería de Educación.
Lo hicieron por dos motivos: en algunos casos porque a
finales de curso se les pidiese que adelantasen su visto
bueno a la limpieza de julio y agosto; en otros, porque
tampoco estaban satisfechos con los trabajos que habían
recibido en junio. La consejera de Educación aseguró el
martes de forma tajante, sin embargo, que hasta ese día no
había llegado ni una sola certificación sin firmar, ni una
llamada, ni una queja por escrito.
Comisiones Obreras de Ceuta volvió a denunciar ayer que “la
única realidad es que los colegios se mantienen limpios
gracias a la profesionalidad del colectivo de limpiadoras,
que trabajando más horas de las que cobran y en unas
condiciones de sobreexplotación intolerables hacen un
esfuerzo admirable para que los centros mantengan un aspecto
decente”.
“La responsabilidad de la limpieza de los colegios recae, de
manera directa y exclusiva, por ley, en el Gobierno de la
Ciudad que es quien tiene que garantizar la calidad del
servicio por sus propios medios”, dejó claro a través de un
comunicado el sindicato, quien considera evidente que “esta
responsabilidad no se puede delegar ni en la empresa
concesionaria ni, mucho menos, en los directores de los
centros educativos”. Comisiones se preguntó cómo es posible
que se pretenda que los colegios asuman esa tarea mientras
“decenas y decenas de cargos con sueldos millonarios pululan
por la Administración sin saber para qué”.
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