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Con pensadores como el tal Sotelo este, España sería hoy un
orinal gigante dividida en latifundios ajena al concepto de
nación, alejada de la concepción de Estado. Para el presunto
catedrático y politólogo ex socialista de Ignacio Sotelo,
que encontró ayer eco en el diario El PAíS -ese que situó a
Ceuta cuando el accidente de los portugueses en Marruecos-,
las ciudades de Ceuta y Melilla por ser motivo de “fricción”
entre España y Marruecos, y porque -según este experto-
basan fundamentalmente su existencia en el comercio
irregular, deben ser entregadas a Marruecos. Y pone un
plazo, veinte años. ¡Ea! y se queda tan pancho este
analista.
Para él, según este artículo que no tiene desperdicio y que
ha encontrado eco en un diario de tirada nacional con
filosofía progresista y muy vinculado ideológicamente, por
ser miembro destacado del Grupo Prisa, al Partido
Socialista, el hecho de que Marruecos pida y ponga problemas
a España debe ser motivo suficiente como para ceder con
facilidad, dar un plazo y proceder a la entrega-regalo de
dos ciudades que jamás formaron parte, ni por asomo, de la
esencia de lo que hoy es Marruecos independiente de Francia
y España desde mitad del pasado siglo XX.
Este politólogo catedrático y articulista no quiere entender
nada de la historia. Dice que eso es sólo para los
historiadores. Lo lógico, según él es entender la situación
actual para tomar decisiones. Así que, como según él, Ceuta
y Melilla son un problemas para las relaciones hispano
marroquíes, pues que se entreguen. Así de fácil y sencillo.
Este entreguista y potencial traidor de España debe pensar
de modo similar en relación al País Vasco, o a Cataluña...
que se separen del Estado español. Y ya puestos que le diga
a Francia que ceda su parte del sur a las pretensiones de
una Euzkalerría idealizada por la izquierda abertzale, donde
no falte Navarra claro.
Ignacio Sotelo no merece mucho más comentarios, para no
hacerle excesivamente importante. Bien vale que conozcamos
sus pensamientos y dónde fueron publicados a los cuatro
vientos. Con pensadores como éstos, el PSOE (aunque ya no
pertenece el presunto catedrático a las siglas) debería
hacérselo mirar. El gran adalid de la Alianza de las
Civilizaciones tuvo en su día cerca a Máximo Cajal, otro
avezado hombre de izquierdas que aboga por el entreguismo.
Al Sotelo este y al Cajal los pondría yo en un ring a darse
de ostias con Carracao Y Chacón, dos socialistas en Ceuta
que demuestran cada día que esta ciudad debe y tiene derecho
a contar con un futuro y un desarrollo, por supuesto, en
España. Estúpidos los hay en todas partes y este soplagaitas
ya no es del PSOE. Lo que no tiene nombre es lo del País.
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OPINIÓN
