La Asociación contra el Ruido de Ceuta (Ascorce) ha decidido
elevar una queja ante el Defensor del Pueblo por la
“permanente falta de sonómetros” y de la licencia del
programa informático para que las mediciones tengan valor
jurídico desde abril de 2009, lo que, aseguran, causan
indefensión a todos los ciudadanos.
La asamblea general extraordinaria de la Asociación contra
el Ruido de Ceuta (Ascorce), celebrada el pasado día 9, ha
decidido dirigir una queja al Defensor del Pueblo ante “la
permanente falta de sonómetros, así como de la licencia del
programa informátcio para que las mediciones tengan valor
jurídico, desde abril de 2009, y anteriormente de
calibrador”. Ascorce considera que esta situación causa una
indefensión a todos los ciudadanos por un incumplimiento
grave de su competencia por parte de la Ciudad Autónoma.
Ascorce también expresará una queja a la Ciudad por la falta
de información medioambiental, de acuerdo con la Ley
27/2006, ya que, asegura, después de tres meses sin
facilitarla, la Consejería de Medio Ambiente y ante una
reclamación previa a la vía judicial, “en lugar de recabarla
contesta que se dirija la asociación a la Consejería de
Gobernación, cuando el propio Defensor del Pueblo, en la
estimación de una queja ciudadana, informó de que es Medio
Ambiente el que tiene que pilotar y coordinar la lucha
contra la contaminación acústica y ambiental”.
Consejo Sectorial
Por otro lado, la Asociación contra el Ruido de Ceuta
también va a solicitar que un representante de su entidad
esté presente en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, “ya
que no hemos sido invitados por la Ciudad Autónoma”.
Además, también se va a pedir a la Consejería de Gobernación
y al Centro de Proceso de Datos de la Ciudad Autónoma de
Ceuta el número de solicitudes de mediciones recibidas a
través del 112, al igual que cuántas se han realizado y
cuáles no han sido atendidas, así como las causas de estas
decisiones.
Ascorce también pide la Consejería de Medio Ambiente de la
Ciudad Autónoma el borrador de la nueva Ordenanza sobre
Ruidos. Un texto que ya ha sido elaborado por el grupo de
trabajo especialmente constituido para ello pero que la
Consejería ni siquiera ha aportado a los grupos políticos de
la oposición cuando le ha requerido sus propuestas para
modificar la actual normativa al respecto.
Por último, la asamblea de Ascorce ha acordado constituir un
grupo de trabajo para el estudio de esta ordenanza, cuya
elaboración corre pareja a la creación de un mapa de ruidos
por parte de la Consejería de Sanidad.
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