La directora del Conservatorio de Ceuta comenzó sus estudios
de música en la ciudad, cuando la escuela se encontraba en
el Edificio Colón. Cristina Querol finalizó en la ciudad sus
estudios de profesora de Música y Artes Escénicas en la
especialidad ade piano. A su vez, se licenció en Psicología.
Además, ha realizado un curso de Animación Sociocultural y
trabajó durante cuatro años en el Centro Asesor de la Mujer
en el programa de barriadas para mujeres. En 1992 ingresó en
el Conservatorio. Dieciocho son los años que lleva dedicada
a la enseñanza, ocho de jefa de estudios y desde 2001 como
directora. Toda una vida dedicada a la música para que los
ceutíes aprendan y se formen como artistas.
Pregunta.- Después de tantos años sin un lugar habilitado
para la música en Ceuta, ¿cómo se siente con el traslado a
los edificios de la manzana del Revellín?
Respuesta.- Mis compañeros y yo nos sentimos muy bien. De no
tener absolutamente nada se ha pasado a disponer de un local
de lujo. Es un privilegio y Álvaro Siza ha realizado una
verdadera joya en cuanto a insonorización e instalaciones.
Quizá algunas aulas sean un poco pequeñas, pero no es
problema, porque nos vamos a adaptar perfectamente. Ceuta se
merecía ya un conservatorio en condiciones y no lo que ha
habido en estos años, que ha sido itinerancia total y malas
condiciones. Ha tardado mucho, pero lo importante es que nos
trasladamos ya.
P.- Han tenido que habituarse a muchos lugares...
R.- Sí. Desde que se comenzó en el edificio de Colón hasta
que nos trasladamos a González de la Vega. Después se pasó
al IES Siete Colinas, en el que hemos estado compartiendo
instalaciones durante 9 años. Estamos muy contentos por este
traslado.
P.- ¿Cuántos alumnos tiene el Conservatorio? ¿Y profesores?
R.- La matrícula se cierra a finales de este mes, aunque se
calcula que va a haber de 180 a 200 alumnos. Se pueden
admitir a 220 ó 230. Sin embargo, se ha ido perdiendo
alumnado por los diferentes traslados que ha habido. Por
ello se espera que en un par de años o tres se recupere a
estos alumnos en las nuevas instalaciones. Este año son, por
ahora, 190. En cuanto a profesores, hay un total de 2 3. Dos
de ellos están a tiempo parcial, que son los que tienen
menos alumnos que el resto y los demás trabajamos a tiempo
completo. Se imparte desde lenguaje musical, pasando por la
armonía. En los instrumentos, hay violín, viola, violoncello,
flauta, saxofón, clarinete, piano y guitarra.
P.- ¿Cuál es el instrumento que más éxito tiene?
R.- El piano, y después la guitarra. Con piano se cubren
todas las plazas enseguida. Son los niños los que las usan
ya que realmente la enseñanza del Conservatorio se destina a
niños. Sin embargo, como se han ido perdiendo alumnos desde
hace tres años, se admiten adultos. Algunas plazas de piano
también las suele utilizar algún adulto que comienza.
P.- ¿Cómo se sienten estos adultos aprendiendo desde cero?
R.- La verdad es que muy bien. Empiezan de cero. Hay grupos
para adultos y disfrutan mucho de la actividad, porque es
totalmente diferente a lo que hacen.
P.- El lenguaje musical y la armonía son tan importantes o
más que el estudio del propio instrumento, ¿es así?
R.- El Conservatorio es un centro público oficial y en él
sigue la normativa que marca el Ministerio de Educación,
desde el año 2002 la LOE. Con esta Ley se unificó mucho la
enseñanza, es decir, se impartía tanto el instrumento como
el lenguaje musical, de hecho, se empezaba a la vez. Es
decir, todo es complementario. Todas las asignaturas son
importantes.
P.- ¿Cuáles son los objetivos del Conservatorio en su
nueva etapa?
R.- Con el nuevo edificio se podrán hacer actividades que
antes no se podían. Lo fundamental es enseñar y formar
músicos o profesionales de la música. Es nuestro principal
objetivo. Es decir, que los alumnos puedan dedicarse a la
carrera superior, participar en una orquesta, a ser
instrumentistas o a la enseñanza. Por otra parte, son muy
importantes las relaciones sociales entre varios alumnos,
que participan en las orquestas de cámara. En definitiva,
formar buenas personas, centradas, disciplinadas, ya que la
música puede aportar muchas cosas buenas para la vida
cotidiana. Los niños tienen mayor capacidad de
concentración, síntesis y análisis.
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