El representante del Ministerio Fiscal solicitó ayer las
penas de 5 meses de prisión y la inhabilitación del permiso
de conducir durante dos años para un hombre que, al parecer,
conducía abrio. El acusado negó que en el momento de su
detención estuviese circulando mientras que la Benemérita
aseguró que este aparcó al ver que había un control.
Cinco meses de prisión y la inhabilitación del permiso de
conducir durante el periodo de dos años fueron las penas
solicitadas por el representante del Ministerio Fiscal en la
ciudad para un hombre que ocupó el banquillo de los acusados
por un delito contra la seguridad del tráfico. Por su parte,
el letrado de la defensa pidió a la jueza del Penal número 1
la libre absolución de su cliente argumentando que este no
se encontraba circulando cuando fue detenido por los agentes
de la Guardia Civil, quienes declararon haberlo visto y
estacionar el turismo al percatarse del control policial.
Los hechos tuvieron lugar el 9 de agosto de 2009 sobre las
10:30 horas. Según manifestó el imputado, “yo estaba en un
bar tomando unas cervezas porque venía de la Feria y
entraron los agentes preguntando de quien era mi coche.
Luego, me detuvieron al haberme practicado una prueba de
alcoholemia que dio positiva pero yo no estaba conduciendo”,
relató. Versión diferente fue la de la Benemérita, quienes
reiteraron haber visto al procesado al volante y haber
estacionado el coche en un lavadero cuando vio el control
rutinario que se hacía en la carretera Nacional 352. “Lo
vimos aparcar y querer entrar en una cafetería, aunque no le
dio tiempo pasar el arco cuando lo detuvimos, con síntomas
de estar ebrio”, relataron los testigos, por lo que la jueza
dejó el juicio visto para sentencia.
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