LUNES. 6
He tenido la oportunidad de charlar varios días con
Francisco Torres en el Hotel “Parador La Muralla”.
Debido a que los hombres de su empresa han estado trabajando
un tiempo en el establecimiento hostelero. Durante esos
días, he conseguido tomar el aperitivo en la terraza del
hotel con quien un buen día hizo posible que el Partido
Popular se hiciera con el poder en el Ayuntamiento, tras un
voto de censura a Antonio Sampietro, alcalde del GIL.
Francisco Torres, a pesar del tiempo transcurrido desde
aquella decisión que cambió la vida política de esta ciudad
y situó a Juan Vivas en el pináculo de la fama, sigue
guardando silencios muy importantes y reservándose datos que
serían convenientes que salieran a la luz pública. De
cualquier manera, a mí me parece muy bien que Torres sea
precavido al hablar de su paso por el GIL y de cómo
consiguió llevarse al huerto a Susana Bermúdez. La
tránsfuga socialista que no dudó en hacer lo que hizo. Aun
así, es decir, a pesar de que Torres no dice una palabra de
más, uno ha sabido sacar provecho de lo que ha hablado con
él.
MARTES. 7
Antonio Francia y yo fuimos vecinos. Ambos estuvimos
viviendo durante años en un edificio sito en la costanilla
que recibe el nombre de Delgado Serrano. Y raro era el día
en el cual no aprovechábamos la oportunidad de charlar. De
ahí nació el conocimiento que ambos tenemos de nuestra forma
de ser. Al cambiar yo de domicilio, nuestros encuentros
fueron a menos. Eso sí, cada vez que nos tropezamos en
nuestro deambular por el centro de la ciudad, Antonio y yo
no tenemos el menor reparo en ponernos a conversar. Hoy,
como en otras ocasiones, hemos comentado las dificultades
que entraña el tener que escribir diariamente una columna
sobre asuntos que conciernan a la ciudad. Y a partir de ese
comentario, le hemos dado un repaso a la actualidad
política. Y a mí se me ha ocurrido decirle a Francia lo mal
que suelen encajar las críticas los políticos. Cuando
deberían estar acostumbrados a la crítica como a la gripe.
Antonio, que ha ejercido la política activa, sabe de lo que
hablo pero se encoge de hombros. Se le nota que aún sigue
pensando cual si estuviera ejerciendo la política activa.
MIÉRCOLES. 8
La plantilla de la Asociación Deportiva Ceuta es muy buena.
Pero el equipo carece de conjunción y necesita que el
entrenador, tan joven como competente, acierte cuanto antes
en repartir misiones concretas entre los jugadores, siempre
acordes con las aptitudes de éstos. La derrota frente al
Lucena fue propicia para que comenzaran a largar quienes
están deseando que el equipo no coja el rumbo deseado. Por
tal motivo, el partido de la Copa del Rey frente al Melilla
era de vitan importancia para el club. Y a fe que los
jugadores lucharon denodadamente para ganar una eliminatoria
cuyo premio es más que apetitoso. Todos los jugadores,
propios y extraños, se dejaron el alma en el césped. Pero,
por encima de todos, destacó la figura de Javi Navarro.
De quien es justo decir que fue el hombre del partido.
Consiguió dos goles en momentos claves del encuentro. Y
además lanzó con éxito uno de los penaltis que dieron la
victoria al equipo presidido por José Antonio Muñoz.
Con lo que éste ve cumplido su primer deseo: que el primer
equipo de la ciudad pueda enfrentarse a un equipo de Primera
División. ¿Querrá la suerte que sea el Madrid o el
Barcelona? Por qué no...
JUEVES. 9
Jesús Fortes llega al Parador “Hotel La Muralla”
acompañado por varias personas. Me saluda con la atención
que él siempre me dispensa. Y metidos en conversación, no
tiene el menor inconveniente en contarme que su presencia en
el Parador se debe a que está preparando la boda de
Silvia, su hija, con Mario. Y, seguidamente, me
presenta a la pareja. La boda de Silvia y Mario está
programada para el día 9 de octubre. Y a Jesús Fortes se le
ve a la legua la mucha felicidad que le produce el hablar de
la boda y de los preparativos. Tan metido está Fortes en su
papel, que a mí no se me ocurre hablarle de política y mucho
menos tirarle de la lengua para ver si me cuenta algo sobre
su posible vuelta a esta actividad. Aunque, cualquier día
que volvamos a coincidir, no tendré el menor reparo en
hacerle unas preguntas acerca de cuando sufrió el voto de
censura por parte del GIL. Por el mero gusto de oír sus
respuestas.
VIERNES. 10
Cada vez que se me presenta la oportunidad de hablar con
Fernando Jover sé que tengo asegurado un rato agradable.
Y así ha sido hoy. Lo primero que hace Fernando es echarme
en cara el que yo no haya destacado que fue premiado, en el
mes de julio pasado, con la Medalla de Honor al Mérito por
la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, de Perú.
“Por su preocupación y apoyo constante a lo largo de su vida
al sistema educativo en América Latina”. También me refirió
su estancia en Méjico. Y los lugares visitados por él
durante el mes de agosto. Luego, como es habitual cuando me
tropiezo con Jover, hablamos de mil cosas y nos reímos con
ganas. Nuestra charla transcurrió en el ‘Rincón del
Muralla’, ante la presencia de conocidos de ambos. Y,
naturalmente, de Juan Antonio Fernández Gómez, “Jhony”.
Jefe de Negociado de la UNED. Fernando Jover me recordó que
llevo ya mucho tiempo sin aparecer por su despacho en el
Centro Asociado de la UNED. Y, como siempre, le contesté que
una tarde cualquiera lo visitaré. Pegar la hebra con
Fernando es siempre un placer. Y ya no digamos nada si está
acompañado por Enrique Ávila: Secretario del Centro
SÁBADO. 11
Con Aurelio Puya, ex alcalde de Ceuta, coincido en el
comedor del Parador “Hotel La Muralla” y nos ponemos a
charlar sin echar tan siquiera una mirada al reloj. De modo
que nos pasamos casi tres horas pegando la hebra sin parar.
El fútbol es el protagonista de nuestra conversación durante
gran parte del tiempo. Así quedo enterado de la mucha
afición y conocimientos que tiene Aurelio de un deporte al
cual yo le dediqué media vida. Tras los comentarios
futbolísticos, el hablar deriva hacia asuntos políticos. Y
es entonces cuando a mí sólo me queda guardar silencio
mientras Puya me va contando sus experiencias como alcalde y
todo cuanto rodea a ese cargo. Nunca antes había tenido la
oportunidad de mantener una conversación con Puya. Una
conversación que me ha proporcionado la oportunidad de
conocerlo más y mejor. En fin, un encuentro agradable y que
no tengo el menor inconveniente en repetir. Cuando Aurelio
lo desee.
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