La segunda cita de los ceutíes con el Mercado Medieval fue,
como pronosticaba el gerente de la empresa Fusión Medieval,
todo un éxito. Aunque el mayor fue el que alcanzaron ‘Los
caballeros del fuego’, que se convirtieron en el reclamo de
la noche combinando una obra atrevida a la par de sugerente
que logró captar la mirada de cientos de espectadores.
Queda un solo brindis por la Edad Media pero seguro que los
miles de ceutíes que en estos días han pasado por el Mercado
Medieval se han quedado con muy buen sabor de boca. O, por
lo menos, así quedó plasmada durante la noche de ayer, donde
‘Los caballeros de fuego’ fueron capaces de atrapar a todo
transeúntes que por su lado pasara con un espectáculo
atrevido a la par de sugerente.
Montaje de equilibbrios y acciones, animado por el mestizaje
de diferentes tipos de expresión del mundo malabar simbolizó
durante minutos el calor de las llamas impregnadas en las
metafóricas lanzas. La música se unió al fuego y la
pirotecnia se encargó de secundar el movimiento de los
actores. Se recrearon una sucesión de números de circo con
malabaristas y saltimbanquis que hasta los más pequeños
quedaron perplejos por la complejidad. Un espectáculo con
cuya coreografía el riesgo, el humor y dificultad se unieron
de la mano para convertir a los siete caballeros en
guardianes de la magia del fuego de la noche. Todos con
vestuarios de luz y espejos, lejos de la tiranía del
uniforme de guerra donde la suciedad y las manchas rojas
brillaban en su época por la sed de los que ansiaban el
poder contra el pueblo.
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