Ignacio Velázquez ofreció ayer su conferencia “Melilla: la
última autonomía” en el Aula Magna del Campus Universitario
de la Ciudad. En conversación con MELILLA HOY, confiesa que
la Ciudad está bastante bien, pero que siempre debe haber
cierta dosis de inconformismo, puesto que muchas veces nos
fijamos en las pequeñas cosas, relegando las cosas
importantes a un segundo plano.
A pesar de los dimes y diretes, la conferencia de Ignacio
Velázquez, “Melilla: la última autonomía”, se celebró en el
Aula Magna del Campus Universitario de la Ciudad.
El título de la conferencia no es casual, puesto que este
año se celebra el decimoquinto aniversario del Estatuto de
Autonomía de Melilla. Precisamente de este aniversario y de
otras cuestiones ha hablado el que fuera Presidente de la
Ciudad Autónoma para MELILLA HOY. Ignacio Velázquez dice que
“Melilla debe sentirse más que satisfecha con lo que tiene
de Estatuto, puesto que aunque sea una Ciudad Autónoma tiene
las competencias de Comunidad Autonoma, competencias que no
las tiene ningún otro Ayuntamiento, como es la iniciativa
legislativa, como es el que el Estatuto de Autonomía esté
aprobado por Ley Orgánica”. Sin embargo reconoce, que es
bueno en política tener cierto grado de insatisfacción,
puesto que “es cierto que puede renovarse”.
A pesar de todo, reconoce que el Estatuto de 1995 ha sido
muy importante para la Ciudad, y que “no debemos renegar de
aquello que ha sido muy útil”. El Partido Popular, según
Velázquez, también ha servido de mucho a esta ciudad, como
demuestran sus palabras: “Yo vengo a hablar de lo que he
vivido, sobre mi visión del Estatuto de Autonomía, sobre lo
mucho y bueno que ha hecho el PP por el Estatuto de
Autonomía de Melilla, y como militante del Partido Popular ,
me siento orgulloso de lo que mi partido ha hecho y de lo
que ha servido a esta ciudad”. Es su manera de zanjar “los
hechos bastante desafortunados” que han acompañado a su
polémico discurso. Una conferencia que constó de varias
partes. El título, Melilla: la última autonomía, daba paso a
una introducción histórica sobre la evolución administrativa
y política desde su fundación como ciudad española. Luego,
Velázquez hizo un recuerdo también histórico sobre el
intento de Melilla de incorporarse a la Ciudad Autonómica y
finalmente realizó un recuento más exacto sobre cómo se
acordó el Estatuto de Autonomía de la Ciudad.
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