La confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no
secundará la huelga general de trabajadores convocada por
UGT y CCOO para el próximo 29 de septiembre, aunque,
naturalmente, “entenderá que los facultativos tomen a título
individual la decisión que les parezca más oportuna”. Según
informó la Confederación ayer a través de una nota de
prensa, “el comité ejecutivo reunido en Madrid, adoptó por
unanimidad esta decisión amparándose en parecidas razones a
las que ofreció para no sumarse a la de los funcionarios el
pasado 8 de junio”.
Los médicos recuerdan que las principales organizaciones
convocantes de esta movilización a nivel nacional “hicieron
caso omiso a la petición de CESM de que apoyaran un recorte
porcentual para todos los empleados públicos, en vez de
hacerse de modo progresivo, como así ha sucedido. Esto se ha
traducido en que los médicos son uno de los colectivos más
castigados por la merma salarial, hasta el punto de que en
general verán mermados sus emolumentos en torno a un 7% (dos
puntos por encima del 5% establecido con carácter general en
el Real Decreto)”. Por otra parte, desde CESM también se
señala que “la responsabilidad que atañe al Gobierno por la
crisis de las arcas públicas, no cabe eximir a los dos
grandes sindicatos de clase, al haber actuado durante muchos
años como comparsas de su pasividad e ineptitud en materia
económica”.
En cualquier caso, “y más allá de lo conocido hasta ahora”,
CESM “va a estar muy atenta a cómo se desarrolle la
negociación de los presupuestos generales para el próximo
año”. En concreto, “vigilará que no incluyan una merma de
inversiones en el sector sanitario o nuevas rebajas
salariales”. “Si ambos o sólo uno de estos escenarios se
hiciera realidad en los próximos meses, entonces el Gobierno
y la ciudadanía deben saber que los médicos reaccionaremos”,
concluye el comunicado.
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