Los responsables de las obras de construcción del nuevo vial
de Loma Colmenar, que enlazará el puente del Quemadero con
la Almadraba, han decidido retrasar la fecha de finalización
de las mismas hasta el mes de octubre. En principio estaba
previsto que la actuación acabara en agosto, pero han
surgido problemas como el atasco en un colector.
Los responsables de las obras del vial que la Entidad
Pública Empresarial de Suelo (SEPES) construye en la segunda
fase de urbanización de Loma Colmenar han decidido prolongar
las obras hasta el próximo mes de octubre “porque han
surgido dos elementos que no estaban previstos
inicialmente”. Tal como informaron desde esta empresa
pública, dependiente del Ministerio de Vivienda, el primero
y más importante de estos escollos fue producido por las
lluvias del pasado invierno, “que provocaron el atasco de un
colector que ha habido que reparar antes de seguir con las
obras”. La segunda dificultad encontrada es “la
ralentización de las obras de urbanización en las zonas
colindantes con áreas industriales que registran una intensa
actividad y mucho tráfico de vehículos y personas”.
No obstante, desde SEPES se subrayó que “se trabaja a buen
ritmo, con el fin de evitar problemas una vez entregada y
recepcionada la obra”.
En torno al vial que atraviesa el terreno de la segunda fase
de urbanización, que enlazará mediante una rotonda con la
zona del puente del Quemadero, se ha proyectado la
construcción de un polígono industrial con un total de 33
parcelas. Esta zona se separará del área residencial con una
franja de terreno ajardinada.
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