La Asociación de Discapacitados de Enfermedades Neurológica
atiende a 299 pacientes aquejados de patologías como el
lupus, la enfermedad de Crohn, ataxia de Friedreich,
espondilitis anquilosante, huesos de cristal,
disfasias-afasias, trastorno de déficit de atención con o
sin hiperactividad, enfermedades musculares, miastenia
gravis, escoliosis, parkinson, espina bífida, síndrome de
Rett, atrofia cerebral bilateral, síndrome de Asperger,
espectro autista, el trastorno obsesivo compulsivo y, por
supuesto, la esclerosis múltiple, que centra el encuentro
científico de neurólogos que tendrá lugar este fin de semana
en Ceuta. Para todos los afectados está ahora abierto el
plazo de inscripción en los cursos gratuitos de informática,
manualidades, clases de apoyo, idioma y escuela de padre que
ponen en marcha la asociación entre la segunda quincena de
septiembre y primeros de octubre.
La presidenta de la asociación, María del Carmen Marroco,
explicó a este periódico que, sobre todo la esclerosis
múltiples y el síndrome de Asperger, derivan en problemas de
reducción de la movilidad, por lo que el entrenamiento desde
las edades más tempranas resulta crucial.
De hecho, en la asociación se atienden fundamentalmente a
niños y jóvenes de entre cuatro y dieciocho años. “Hay
avances que se llegan a normalizar cuando se llega a la edad
adulta. Pero si se empieza entonces resulta más complicado
consolidarlos”, apunta Marroco.
La presidenta de la entidad valora el caso específico de los
pacientes aquejados de esclerosis múltiple. “En estas
situaciones depende del grado en que se encuentre la
esclerosis. Si se coge en sus comienzos y el paciente puede
andar todavía se le puede formar en informática,
manualidades, prepararlo para un trabajo... Pero cuando la
enfermedad es más agresiva se padecen convulsiones y
temblores con los que resulta muy complicado desarrollar un
trabajo”, apunta Marroco.
Los niños afectados por esclerosis múltiples requieren
fundamentalmente de clases de apoyo, pues carecen de la
misma concentración que el resto de los alumnos en la
escuela. “Si empiezan a padecer temblores y debilitamiento
de los músculos el rendimiento escolar, inevitablemente, se
ve afectado”, prosiguen desde la asociación de afectados por
enfermedades neurológicas.
Una actividad de gran importancia para este colectivo de
afectados y sus familiares es la escuela de padres. En ella
se trata de enseñar a los progenitores la forma de
comportamiento adecuado con estos niños. También se trata de
fortalecer su moral y su autoestima, así como a rentabilizar
sus esfuerzos con el paciente. “El año pasado participaron
sesenta personas en esta escuela de padres y tuvo un
resultado prodigioso”, resalta Marroco.
La escuela de padres contó en su última edición con la
participación de la psicóloga Clara Ibar Zaín y la profesora
Isabel Benítez, especialistas en audición y lenguaje. Este
año se repite la experiencia a partir de octubre en horario
de 17 a 19 horas una vez a la semana. Y junto a esta
iniciativa un buen número de cursos subvencionados por la
Consejería de Asuntos Sociales de la Ciudad Autónoma.
Para inscribirse en estos cursos sólo hay que dirigirse a la
sede de esta asociación en el Paseo de la Marina Española,
Pérgola 2 o llamar al teléfono 956 51 54 79. Así, en el
grupo de cursos de informática se puede aprender desde el
manejo del sistema operativo hasta el mantenimiento de
carpetas, mecanografía básica, Microsoft Office básico,
Microsoft Word, Microsoft Excel y Power Point, internet,
navegación básica y manejo del correo electrónico. Las
manualidades abarcan desde la costura hasta la pintura en
tela o los trabajos en madera.
Las clases de apoyo que se imparten en la sede de la
asociación son para menores y para adultos, y en materia de
idiomas se imparten clases de francés. Un sinfín de
actividades que permiten a los pacientes adaptarse mejor al
medio.
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