Como estaba descansando
mentalmente de las tribulaciones veraniegas, muchos me
preguntaban por las movidas nocturnas, esas que cuento yo en
mis cronicas vampíricas, en Feria en una caseta, se hacían
las concurridas de los partidos políticos, los partidos
rivales, parecían intimar como las fiestas de Fin de Año. Yo
pagué mi cubata y me dediqué a verlas venir, destacar que
los socialistas no me saludaban a mi, pero si a mi pareja.
Sería por el Manto de Santa María de Africa... Luego
estaban algunos que bailaban al son de la música que más les
convenía, dependiendo de una autoridad castrense la que
llegaba a la pista, o si era el Delegado del Gobierno,
pelotazo lo de la camisa, parecía Jean Paul Belmondo en
Panico en la Ciudad. Yo no estoy acostumbrado a bailar las
gracias ni peloteo, al final me iba por la puerta, con el
carro de mi nieto, que iba dormido y no era para meterle al
crío decibelios a toda marcha. El portero con el traje de
Amgevicesa, pelo rizado, estatura media, cuando charlaba con
un conocido, me dijo que me quitara de la puerta, con mi
pareja, mi nieto, le iba a decir si tenía cojones se lo
decía a los políticos o alguien por el estilo. Pero no era
la noche de decier nada, por el cante que iba a dar, todos
con los canapés y los cubatas. La Cortijá, perdió su
encanto, ya sólo tenía el nombre, había perdido ese tronío
de antaño, de cuando estábamos en familia y aquello era una
tranquilidad y de más en familia. Todos eramos conocidos y
cuantas charlas y ambientes buenos, nos pegábamos con las
copas y escuchaba interesantes historias, mientras nuestras
parejas tambien hablaban de sus cosas. También pasaron a la
historia, los pelotas que sacaban los veinte euros para
pagar la copa al Jefe de Turno que asomaba por allí...
Ah y para terminar, tranquilidad para mi Guardia Civil, al
final los borrachos mete-patas, no eran del Instituto
Armado, creo que con Mariano el borracho a la cabeza, con
camiseta amarilla y sus amigos cebolletas, son de la
Península Ibérica, creo de la construcción, apañados
estamos... y vamos a celebrar con ellos la Reconquista y el
Mundial de futbol...
Digo esto por mis amigos de la Benemérita que nada más
bajarse del barco, se ponían en contacto por quien me había
apabullado en la discoteca, al final todo solucionado.
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