Hoy compartiré con los lectores de
este diario mi última reflexión de la temporada. La llegada
del mes de septiembre significa el final del periodo estival
para todos los ciudadanos, el final de las vacaciones para
muchos pero, también significa el principio de las mismas
para otros pocos, entre los cuales me encuentro yo. Una
temporada en la que he compartido con todos ustedes dos
colaboraciones semanales, lunes y jueves. Artículos, que les
han acercado reflexiones muy diversas, que les habrán
atraído en mayor o menor medida. Una labor compleja, que se
complicaba sumamente cuando en alguna ocasión he pretendido
expresar mis sentimientos más íntimos.
En todas estas colaboraciones he trasladado mi opinión
personal sobre cuestiones de diferente índole; política
local, política nacional, obras públicas, transporte
terrestre, aéreo y marítimo, deportes, organismos,
asociaciones y entidades públicas y privadas. En todas ellas
he pretendiendo no descalificar personalmente a ninguno de
sus protagonistas aunque, seguramente no lo habré conseguido
completamente por ello, mis más sinceras disculpas hacia
quienes se hayan sentido ofendidos.
Una vez hecha esta pequeña introducción, es momento de
compartir con todos ustedes algunas reflexiones en relación
al acontecimiento más relevante a mi entender del verano más
caluroso de los últimos años. Sin ninguna duda la renovación
de los votos matrimoniales de mis padres, Francisco y
Dolores. Acto emotivo celebrado en un marco incomparable, el
Templo de Nuestra Señora de África, cincuenta años después
de aceptar los votos matrimoniales por primera vez. Una
celebración desarrollada en la intimidad de la familia más
cercana, en la que desde las experiencias vividas durante
años de vida en común, reiteraron su amor eterno.
Una vez hecha esta puntualización, debo señalar que el
regreso de Emilio Carreira a la política activa ha
significado la segunda información de un periodo estival
tradicionalmente huérfano de noticias. Meses caracterizados
por el viento de levante y las altas temperaturas
existentes, que exaltaron a una somnolienta oposición, que
se apresuró a criticar vehementemente el nombramiento como
Director Gerente de ACEMSA de quien ocupará importantes
responsabilidades políticas en las últimas legislaturas.
Críticas argumentadas, con total seguridad, en el temor
fundado de volver a enfrentarse con quien protagonizara
desde la portavocía de diferentes ejecutivos populares los
mejores debates parlamentarios de los últimos años, sin
desmerecer la capacidad demostrada por la actual portavoz
del Gobierno.
No obstante, la tranquilidad, la armonía, la diversión y la
cordialidad han sido la nota predominante de unos meses en
los que las actividades lúdicas, recreativas y deportivas
han protagonizado la ocupación principal de una ciudadanía,
que ha disfrutado de las actividades planificadas desde las
diferentes consejerías de la Ciudad Autónoma destacando, por
encima de todas ellas, una Fiestas Patronales, en honor a
nuestra Patrona la Virgen de África, que han deslumbrado a
ceutíes y visitantes.
En definitiva, el verano llega a su fin marcado por el
comienzo del curso escolar 2010-2011 y con él, la vuelta a
la normalidad alcanzará a muchos hogares ceutíes. Otros,
comenzaremos unas merecidas vacaciones que se alargarán
hasta finales de septiembre y con ellas, un merecido
descanso que restituirá las energías agotadas durante el
año. Por tanto, me despido con un hasta el mes de octubre
con mi más sincero agradecimiento en primer lugar, hacia los
lectores del diario el Pueblo de Ceuta y como no podía ser
de otra manera, hacía quienes me han facilitado el poder
compartir con todos ustedes mis reflexiones semanales, la
familia al completo del Diario el Pueblo de Ceuta.
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