PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

sociedad - LUNES, 6 DE SEPTIEMBRE DE 2010


El cabo Abselam Ayad. J. MANUEL GÓMEZ

entrevista / Abselam Ayad, cabo de Regulares
 

«El ayuno detenido se puede reiniciar, pero una vida perdida nunca se puede recuperar»

El cabo de Regulares Abselam Ayad explica cómo se vive el Ramadán en la dura vida militar y afirma que en misiones extremas se puede romper el ayuno porque “salvar las vidas humanas siempre es lo primero”

CEUTA
José Manuel Gómez

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Ceuta.- El cabo de Regulares Abselam Ayad compagina sin fisuras la vida militar, en ocasiones sometida a duras pruebas físicas y a misiones que pueden resultar extremas, con la práctica del ayuno del mes sagrado musulman del Ramadán. Este mando de Regulares declara que “los primeros días sin comida y agua son especialmente duros, pero después el cuerpo se acostumbra”, y explica que el mencionado ayuno “puede romperse sin problemas” en casos en los que la salud personal se encuentre en peligro y en misiones extremas en las que las que puedan perderse vidas humanas. “El ayuno detenido siempre se puede reiniciar, pero una vida que se pierde ya no se va a poder recuperar nunca más”, afirma Abselam Ayad.

Pregunta.- ¿Cómo se vive una celebración como la del mes sagrado del Ramadán en la vida militar?

Respuesta.-No se nota ninguna diferencia con respecto a cualquier otro día ‘normal’ del calendario. Los musulmanes que practicamos el ayuno nos encontramos muy a gusto en todo momento porque nuestros compañeros siempre se han portado y se portan muy bien con nosotros.

P.-En la vida militar, que es una vida de entrega constante a los demás... ¿Qué supone un mes en el cual hay que entregarse todavía más al prójimo?

R.-Nosotros nos entregamos a los demás siempre sea cual sea la época del año. Al prójimo se le ayuda durante los doce meses. En esta época lo que sí que nosotros realizamos es un sacrificio extra con respecto a la vida cotidiana.

P.-¿Cómo se enfrenta al ayuno en las actividades diarias de la vida militar? ¿Cómo se afrontan los ejercicios, las simulaciones y las en general duras pruebas físicas a las que ha de enfrentarse cada día un militar con el estómago vacío y sin poder beber agua?

R.-Los primeros días de ayuno suelen ser siempre muy duros. Por suerte, el cuerpo al final termina por acostumbrarse y, a partir de este momento, ya todo se presenta muchísimo más llevadero y el tener que guardar el mencionado ayuno mientras se trabaja se convierte en un esfuerzo que se puede realizar sin problemas. Cada uno tiene que llevar a cabo su trabajo diario de la mejor de las maneras posibles y adaptarse a su situación particular en el mes del Ramadán.

P.-¿Y cómo se afronta, practicando el ayuno, un desfile o, por ejemplo, un acto como un Viernes de Regulares en el cual es preciso permanecer varias horas de pie y al sol?

R.-Depende del personal que haya ese día o del calor. Pero todo se puede llevar. Y, como he comentado, los primeros días suelen ser más duros: después, el cuerpo se acostumbra.

P.-El Ramadán es una época para la purificación del espíritu en la que la voluntad queda fortalecida por el sacrificio del ayuno. ¿Cree que es beneficiosa para su carrera profesional? ¿Piensa que el Ramadán puede ser una preparación para las duras pruebas de la vida militar?

R.-Desde luego, en un momento de conflicto en el que tuviese que vivir sin agua y sin pan creo que estaría bien preparado para afrontar esos días de escasez de alimentos y de bebidas. Sin embargo, para la vida diaria militar, el Ramadán es únicamente una ayuda espiritual, un ejercicio espiritual.

P.-¿Realiza paradas en su actividad militar diaria para llevar a cabo oraciones?

R.-Si el servicio lo permite, uno se detiene siempre que pueda cinco minutos para rezar. Pero sólo siempre que sea posible.

P.-Si tuviese algún problema de salud durante algún acto militar o durante alguna misión... ¿Podría romper el ayuno por dichas razones de salud?

R.-Completamente. La religión islámica permite, en casos extremos o incluso en casos que no sean especialmente extremos, que se detenga el ayuno. Cuando alguien se siente incapaz de practicar dicho ayuno debe dejarlo y comer y beber lo que le haga falta siempre respetando la religión.

P.-Si se viese obligado a enfrentarse a una misión peligrosa como, por ejemplo, un incendio, que en esta época todavía son un riesgo que hay que tener en cuenta... ¿Cómo afrontaría el ayuno? ¿Rompería con el ayuno en un caso extremo en el que peligrasen vidas humanas?

R.-Salvar vidas humanas siempre es lo primero. El ayuno siempre se puede volver a reiniciar si se detiene, pero una vida que se pierde ya nunca más se puede recuperar. La vida humana está antes que nada. Esto es también entregarse al prójimo, que es algo para lo que nosotros vivimos.

P.- Mañana martes se va a celebrar el día grande los Regulares. ¿Están preparando algún evento especial con este motivo?

R.-Desplegaremos un desfile especial para la ocasión ya que la Ciudad va a dedicar una Medalla de Oro al Grupo de Regulares. Va a ser un día conmemorativo y muy importante para nosotros y del que, estoy seguro, vamos a estar muy orgullosos.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto