El departamento de Sanidad Animal de la Ciudad
Autónoma ha recepcionado en los ocho primeros meses de este
año doce animales marinos rescatados en aguas ceutíes. En
concreto, el censo se compone de un cachalote, tres delfines
comunes, dos delfines listados, una tortuga laúd y cinco
tortugas bobas. No todos pudieron regresar a su medio.
Cetáceos varados en la playa, delfines atrapados en redes
ilegales, tortugas golpeadas por la hélice de los barcos...
son algunos de los animales marinos que ha debido recoger
este año el departamento de Sanidad Animal de la Ciudad
Autónoma.
Según informaron a EL PUEBLO desde este departamento, en
total han sido doce los animales rescatados heridos o
muertos en las aguas de Ceuta durante los primeros ocho
meses de 2010.
El más espectacular fue sin duda el cachalote que varó
muerto en el Sarchal. Espectacular, sobre todo, por sus
considerables proporciones. Pero ha habido más cetáceos
rescatados del mar.
Entre ellos se encuentran tres delfines comunes, uno de los
cuales apareció muerto y los otros dos vivos. También se
hallaron otros dos delfines pero listados, uno vivo y otro
una hembra muerta y preñada.
Sin embargo, lo que más han abundado han sido los rescates
de tortugas, en este caso gracias a la colaboración de los
aficionados al buceo y el submarinismo en las aguas siempre
sorprendentes de la ciudad autónoma.
Así, en el mismo periodo se rescató una tortuga laúd muerta,
más otras tres tortugas bobas, todas ellas también sin vida.
Otras dos tortugas bobas han corrido mejor suerte, se han
hecho enormemente populares entre los ceutíes más pequeños e
incluso han sido bautizadas antes de regresar a su hábitat.
Como explicó el equipo de veterinarios del departamento de
Sanidad Animal, la mayoría de los delfines mueren atrapados
en las redes ilegales, fruto de la pesca accidental. Sin
embargo, también se producen fallecimientos por causas
naturales. Así, uno de los delfines rescatados de las aguas
de Ceuta durante el presente año dio un resultado vírico en
los correspondientes análisis que se practicaron.
Hélices peligrosas
Algunos animales resultan lesionados por otras formas de
intervención humana. Es el caso de las tortugas que varan
vivas en las costas ceutíes tras golpearse con la hélice de
algunos de los numerosos barcos que surcan las aguas de la
ciudad autónoma.
A veces la retirada se hace imperiosa y obliga a suprimir la
fase de la necropsia. Fue el caso del cachalote varado en El
Sarchal, que tuvo que ser retirado de manera fulminante sin
que los veterinarios se atrevieran a diseccionarlo para
determinar las causas de su muerte debido a los fuertes
olores que desprendía, ya que llevaba varias horas muerto
cuando fue descubierto por los propios vecinos.
Precisamente, la asociación para la recuperación de cetáceos
(CIRCE) lleva dos años estudiando las medidas que se pueden
adoptar para evitar que numerosos cetáceos colisionen con
los barcos que realizan travesías a lo largo y ancho del
Estrecho de Gibraltar. El grupo ecologista Greenpeace
también denunció ayer que la nueva línea marítima entre
Tarifa y Tanger Med podría perjudicar el paso de cetáceos en
las aguas del Estrecho.
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