La selección española no ha cumplido con las expectativas en
el Europeo de Zagreb donde ha perdido los cuatro partidos
disputados hasta ahora. El equipo de Rafa Aguilar se
complicó tremendamente la vida en las dos primeras jornadas
cuando cayó por un solo gol ante dos selecciones sobre el
papel inferiores como Italia y Rumanía. España mejoró sus
prestaciones ante Montenegro, campeona de Europa en Málaga
2008, y la anfitriona Croacia, pero volvió a caer derrotada.
Los españoles volvieron a fallar en ataque y no aprovecharon
las superioridades cuando sus rivales sufrieron alguna
expulsión, aunque sí mejoraron en la faceta defensiva. Lo de
España en este Europeo no es normal, pero esta competición
parece maldita para el equipo nacional (dos veces campeón
del mundo y oro en las Olimpiadas de Atlanta’96). Hace dos
años en Málaga debió conformarse con la séptima posición.
El equipo liderado por Guillermo Molina cierra hoy la fase
de grupos ante Turquía a la que debe ganar sin problemas.
Fuera de la pelea por las medallas, la actual subcampeona
del mundo tendrá que luchar por el séptimo puesto. España,
tercera este verano en la Copa del Mundo FINA en la que
consiguió el billete para el Mundial de Sanghai, apelará al
orgullo y la raza de sus jugadores para intentar ganar los
partidos que le quedan en Zagreb y cerrar el Europeo en la
séptima plaza. Tras el Europeo Guillermo Molina viajará a
Ceuta para participar en la inauguración del pabellón que
lleva su nombre.
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