Calcular la dimensión necesaria de los servicios sanitarios
en Ceuta resulta altamente complicado por la fluctuación de
usuarios sin tarjeta, procedentes básicamente del vecino
Marruecos. Así lo cree la Federación para la Defensa de la
Sanidad Pública (FADSP), que añade que la única manera de
garantizar la igualdad de trato sanitario entre los
españoles ceutíes y los peninsulares es disponer de un
sistema de transporte sanitario rápido, cómodo y, sobre
todo, eficaz.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad
Pública (FADSP) ha dejado a Ceuta y Melilla fuera de su
último estudio para determinar si la capacidad de gestión de
cada comunidad autónoma provocaba desigualdades en el trato
sanitario recibido por sus ciudadanos. Ninguna de las dos
ciudades autónomas tiene transferidas las competencias en
materia de sanidad. Sin embargo, el portavoz de la FADSP,
Marciano Sánchez Bayle, no dudo en reconocer la
particularidad de la sanidad ceutí, “dado que a la presión
asistencial propia se añade la que procede de Marruecos”.
Sólo en este contexto podría explicarse, para la FADSP, la
deficiencias en la prestación de la asistencia sanitaria que
a veces denuncian los ciudadanos ceutíes. “En las ciudades
autónomas la dimensión de los servicios no se puede
planificar nunca por la población extranjera que carece de
tarjeta sanitaria y demanda asistencia. Este es un dato muy
fluctuante”, indicó Sánchez-Bayle. Para el portavoz de la
FADSP, “la verdadera solución sería que el sistema sanitario
en Marruecos mejorara”. Sin embargo, esta no es la única
singularidad ceutí.
Otra muy relevante es el reducido número de habitantes, que
obliga a que muchas dotaciones sanitarias no se encuentren
en la ciudad y haya que desplazarse a la Península para
recibir sus servicios. “Hay muchos servicios que necesitan
una población mayor para resultar viables”, apostilló
Sánchez-Bayle. Por eso para la FADSP en Ceuta resulta
totalmente clave disponer de un servicio de transporte
sanitario cómodo, seguro y eficaz.
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